Intel ha estado tomando medidas para corregir el desequilibrio entre oferta y demanda de sus procesadores desde hace unos meses, y eso supuso aumentar en torno a 1000 millones de dólares la inversiones en bienes de capital (capex) para aumentar los activos fijos de la empresa y producir más procesadores. Eso se traduciría en nuevos escáneres para fabricar obleas a 14 nm, pero debido a la situación actual del mercado es probable que sean equipos que permitan producir a litografías inferiores.
La compañía indicó recientemente en la 39 Conferencia de Inversores del Nasdaq que ha aumentado la inversión extraordinaria en bienes de capital en otros 500 M$, con lo que la cifra de este año se sitúa en los 1500 M$. Hay que tener en cuenta que Intel indicó a principios de año que el gasto inicial en cápex iba a ser de 14 000 millones de dólares. Este gasto va a maquinaria de fabricación, procedente del aumento de beneficios que está teniendo la compañía en los últimos trimestres.
Intel está convencida de que en torno al primer o segundo trimestre de 2019 conseguirá cubrir la demanda, tras lo cual los precios deberían volver a niveles razonables. Aunque si los rumores son ciertos y en el CES de enero se presentan los primeros Ryzen 3000, puede que la demanda de sus procesadores de sobremesa baje aún más y se solucionen los problemas del precio antes de tiempo. Con la pega de que tendría algo muy serio en el mercado contra lo que competir.
Vía: AnandTech.