MSI anunció el año pasado el GS65 Stealth que está entre los portátiles más finos y potentes para jugar, ya que tiene 17.9 mm de grosor y un diseño muy bueno en aluminio. La pega es que tiene una pantalla de 15.6 pulgadas, y hay muchos jugones que quieren más. Por eso ahora ha presentado en el CES 2019 el G75 Stealth con una pantalla de 17.3 pulgadas y unas características similares a las del modelo en que se basa.
Tiene un peso de apenas 2.25 kg, por lo que también es suficientemente ligero para el tipo de componentes que incluye. La pantalla es de 144 Hz con una resolución de 1920 × 1080 píxeles de tipo IPS. Los procesadores serán Core i7 de octava generación, y la tarjeta gráfica, según el modelo, una GeForce RTX 2060, GeForce RTX 2070 Max-Q o GeForce RTX 2080 Max-Q, si bien no indican a qué frecuencias funcionarán y qué consumo tendrán las Max-Q.
El equipo tiene dos bancos de memoria DDR4, así como tres ranuras M.2 para SSD, lo que le permite tener una gran cantidad de almacenamiento de este tipo. El chipset de la placa base es un HM370. El teclado está retroiluminado con luz RGB configurable, y el sistema de sonido estéreo tiene un DAC de 24 bits y 192 kHz. La batería del portátil es de 82 Wh para hasta ocho horas de uso en programas de productividad —que me parece muy optimista—. MSI ha hecho el panel táctil un 35 % más ancho para tener más superficie de uso.
En cuanto a la conectividad y conectores, cuenta con wifi 802.11ac, Bluetooth 5.0, tiene un Thunderbolt 3, un USB 3.0 tipo C, tres USB 3.1, un RJ-45, un HDMI para salida de vídeo a 4K y 60 Hz, y dos de audio de 3.5 mm, aunque también incluye un lector de tarjetas micro-SD. Dispone de cámara web HD. El sistema de refrigeración es de tres ventiladores, uno para la CPU y dos para la GPU, con un diseño de aspas de 0.2 mm de grosor y un total de siete caloductos.
Por último, el GS65 Stealth también se renueva con las mismas tarjetas gráficas GeForce RTX.