Todos los fabricantes de componentes de PC han salido en el último par de años de su zona de confort adentrándose en terrenos en los que pueden reportarles grandes beneficios. Pero algunos lo han hecho por motivos de la criptominería —ASRock con sus tarjetas gráficas Radeon, de las que poco se sabe unos meses después—, y otros por el precio de la RAM y SSD. En este último apartado está Gigabyte, que ya tiene memorias y SSD en su catálogo, y ahora lo expande con un modelo de AORUS RGB tipo tarjeta PCIe.
El problema al que se enfrentan estas empresas por ser oportunistas es que el bajón de precios de los chips de memoria NAND 3D y de memoria DDR4 puede hacer que no repitan por una mala estimación de costes y beneficios. Por eso me resulta curioso, e incluso es positivo, que Gigabyte presente un nuevo modelo de SSD. Este modelo además apunta alto, con una interfaz PCIe 3.0 ×4 con protocolo NVM 1.3, y una carcasa que asegura que las temperaturas no serán problema.
Alcanza los 3080 MB/s de lectura secuencial y de 3480 MB/s de escritura secuencial, aunque no se especifica el fabricantes de los chips NAND 3D o el controlador que usan. sobre la SSD en sí se sitúa un disipador de 5 mm de grosor de aluminio. La tarjeta dispone de iluminación RGB personalizable, y abarca una sola ranura PCIe como es habitual en estas SSD.
Vía: Guru3D.