Lenovo ha renovado uno de sus portátiles más potentes y finos del mercado, el ThinkPad X1 Extreme, después de que la primera versión se pusiera a la venta hace relativamente poco, el pasado diciembre. Es un equipo al que, con la presentación de nuevas tarjetas gráficas y procesadores, le da una vuelta de tuerca pero lo mantiene externamente igual.
El equipo tiene un tamaño de 361.8 mm × 245.7 mm × 18.7 mm y pesa apenas 1.7 kg, con un diseño sobrio como es habitual en Lenovo pero sencillo y apto para el entorno laboral. Ahora llega con hasta un procesador Core i9 de 9.ª generación, aunque será más habitual verlo con el Core i7-9750H acompañado de una GeForce GTX 1650 Max-Q de 4 GB de GDDR5, la cual es en torno a un 70 % más potente que la GTX 1050.
Se puede configurar con hasta 64 GB de memoria DDR4 a 2667 MHz, y hasta 4 TB de SSD tipo PCIe repartidos en dos ranuras M.2. La pantalla de 15.6 pulgadas tiene opciones de ser FHD o 4K UHD, las de esta última resolución siendo IPS de 500 nits con seudo-HDR o una OLED táctil con HDR. Todas las opciones de pantalla mantendrán una gran calidad de color.
Incluye una batería de 80 Wh, y el cargador con el que se suministra es de 135 W pudiendo cargar el 80 % de la batería en una hora. Dispone de dos puertos Thunderbolt 3, dos USB 3.0 tipo C, y un HDMI 2.0, con lector de tarjetas SD y conector de 3.5 mm. Tiene wifi 802.11ac (opción de 802.11ax, llamada también WiFi 6) y Bluetooth 5.0. En un lateral tiene un lector de huellas dactilares. El teclado incluye teclas con una distancia de viaje de 1.8 mm, y espaciadas para que sea cómodo de usar.
El equipo se pone a la venta en julio desde los 1499 dólares.
Vía: AnandTech.