Google ha renovado el teléfono insignia de Android con el Pixel 4, y si bien quizás se haya quedado corto en características y se ha pasado de largo con el precio, iFixit ha puesto sus manos sobre un Pixel 4 XL y lo ha desmotado. Lo más interesante que incluye este nuevo teléfono de Google es el radar del proyecto Soli, el cual se sitúa al lado de la cámara frontal para detectar movimientos y gestos cercanos.
El proyecto Soli se basa en la creación de un radar minúsculo, el cuadrado verde con cuatro rectángulos de la siguiente imagen, sin partes móviles y que emite ondas electromagnética para detectar objetos cercanos por el rebote de las ondas. Resulta curioso que un radar se pueda crear en un módulo tan pequeño, pero Google apuesta por ello para diferenciarse de la competencia.
El resto de las tripas del teléfono son bastante normales, fijadas mediante tornillos Torx de tipo T3 estándares, y que tiene como pega para la reparación del móvil que el sistema de protección de agua la dificulta. Destaca la inclusión de un procesador de audio de cuatro núcleo 8508A de Knowles, probablemente para el procesamiento de los comandos de voz.
Continúa siendo difícil la reparación de la pantalla, hace un uso extenso de pegamento para fijar el panel trasero, y no termina de agradar que haya cristal en el frontal y parte trasera por la doble posibilidad de que alguna se rompa.
La puntuación de reparabilidad del Pixel 4 XL es de 4 sobre 10. Podéis ver el desmontaje completo en la web de iFixit.
Vía: Ars Technica.