Intel no es nueva en lo que a retrasar planes de lanzamiento de procesadores se refiere, y bien lo demuestra todos los problemas que ha tenido con los 14 nm y la transición a los 10 nm —que todavía no han terminado—. Una nueva valla con nombre propio se ha interpuesto en el camino de la compañía en el entorno de los centros de datos, llamada EPYC, y eso habría hecho que Intel retrasara o reformulara su itinerario de desarrollo de procesadores para servidores.
Al menos según SemiAccurate, la cual dijo el año pasado que Intel se saltaría el proceso de fabricación de 10 nm para ir directamente al de 7 nm, lo cual finalmente no ha sido cierto. Por tanto, lo que ahora dicen hay que tomarlo con una fuerte dosis de escepticismo.
De hecho, como ocurriera entonces, Intel ha negado que su calendario de lanzamientos haya sido modificado de forma alguna. Ha sido bastante explícita al decir que los Cooper Lake entrarán en producción en la primera mitad de 2020, mientras que los Ice Lake a 10 nm para servidores serán fabricados a partir del segundo semestre de 2020. Reitera que siguen como estaba planeado el desarrollo de Saphire Rapids para 2021 (probablemente 10 nm+++).
Vía: Tom's Hardware.