Acer ha entrado en el terreno de los monitores grandes para juegos, y es tan grande que básicamente el Predator CG552K es un televisor de panel de 140 cm (55 pulgadas). La resolución que tiene es 4K (3840 × 2160 píxeles), con un brillo máximo de 400 nits e interpreta imágenes de alto rango dinámico (HDR), incluyendo el certificado DisplayHDR 400.
Lo más interesante será que es un panel OLED, por lo que el tiempo de respuesta del mismo es bueno, y Acer promete uno de 0.5 ms gris a gris activando la sobrerrepuesta (overdrive) del monitor, para combinar bien con su refresco de 120 Hz. Implementa el refresco variable Adaptive Sync, y es compatible tanto con FreeSync como con G-SYNC, por lo que se puede usar con todo tipo de consolas y ordenadores.
Tampoco se queda atrás en la cuestión de la calidad del color. Además del alto contraste estático que tienen los paneles OLED, este cubre el 98.5 % de la escala de color DCI-P3, la usada en el entorno audiovisual, y tiene una ΔE inferior a 1. Un sensor determina la iluminación de la habitación para adecuar automáticamente el brillo de la pantalla.
En cuanto a los puertos, dispone de tres HDMI 2.0, dos DisplayPort 1.4 y un USB tipo C compatible con datos, vídeo y carga, e incluye un concentrador de dos USB 2.0 y dos USB 3.0. También dispone de altavoces estéreo de 10 W de buena calidad de sonido.
Su precio será de 2699 euros cuando se ponga a la venta en el tercer trimestre del año.