AMD ha estado comiéndole con fuerza terreno a Intel desde la llegada de los Ryzen 3000, y los procesadores anunciados en los últimos meses han contado con fuertes bajadas del coste por núcleo. Esos son sobre todo los procesadores para profesionales, los últimos Core X a competir con los Threadripper 3000, e incluso tienen ligeramente mejor precio aunque la plataforma de AMD tenga otras ventajas para adecuarse a ese coste extra.
La próxima llegada de los procesadores Core de 10.ª generación de sobremesa podrían traer nuevas bajadas de precio para hacer frente a los Ryzen 3000. O más bien, rebajas en el coste por núcleo que es en lo que están luchando ambas empresas y es un mejor baremo para comprobar el estado del mercado. De esta forma, Intel pondría a los próximos Core en la línea de los procesadores de AMD.
Habría un plan de rebaja de precios adicional que se iniciaría con los fabricantes de equipos originales, que recibirían descuentos adicionales de los procesadores de Intel en la compra por lotes. Otros descuentos llegarían después para los mayoristas.
El resultado es que el actual Core i5-9400, según los rumores, de seis núcleos sin multihilo pasaría a ser un Core i5-10400 de seis núcleos con multihilo manteniendo un precio similar sobre los 180 dólares. Por comparación, el Ryzen 5 3600 cuesta 200 dólares y tiene misma configuración de núcleos.
El problema en realidad es que estos Core de 10.ª generación no tendrán otras novedades, dependerán del chipset para usar memoria de más de 2667 MHz —con el impacto que supone al acompañarlas con tarjetas gráficas de alto rendimiento— y seguirán siendo producidos con un proceso de 14 nm.
Vía: Guru3D.