Lenovo ha renovado su portátil ThinkPad X1 Extreme con una tercera generación que aumenta aún más su potencia. El diseño externo se mantiene similar, en aluminio de color negro, pero actualiza tanto el procesador como la tarjeta gráfica. Es una pequeña renovación tras un año de estar en el mercado, aunque siempre son bien recibidas. Los procesadores son los Comet Lake H de 10.ª generación, hasta el Core i9-10980HK, y la tarjeta gráfica pasa a ser una GeForce GTX 1650 Ti de movilidad.
Conserva un tamaño de 361.8 mm × 245.7 mm × 18.7 mm y pesa apenas 1.7 kg, con un diseño sobrio. Se puede configurar con hasta 64 GB de memoria DDR4 a 2933 MHz, y hasta 4 TB de SSD tipo PCIe repartidos en dos ranuras M.2. La pantalla de 15.6 pulgadas tiene opciones de ser FHD o 4K UHD, las de esta última resolución siendo IPS de 500 nits con seudo-HDR o una OLED táctil con HDR. Todas las opciones de pantalla mantendrán una gran calidad de color.
Incluye una batería de 80 Wh, y el cargador con el que se suministra es de 135 W pudiendo cargar el 80 % de la batería en una hora. Dispone de dos puertos Thunderbolt 3, dos USB 3.0 tipo C, y un HDMI 2.0, con lector de tarjetas SD y conector de 3.5 mm. Tiene wifi 802.11ax (WiFi 6) y Bluetooth 5.0, y opcionalmente LTE. En un lateral tiene un lector de huellas dactilares. El teclado incluye teclas con una distancia de viaje de 1.8 mm, y espaciadas para que sea cómodo de usar.
Su precio parte de los 1749 dólares.