Los primeros procesadores de sobremesa Ryzen 4000 son en realidad unas unidades de procesamiento acelerado (APU) que son los procesadores de AMD que integran una unidad gráfica. Esta generación de APU se les llama Renoir, y tienen una ventaja frente a los Ryzen 3000 de sobremesa pese a compartir arquitectura Zen 2 de los núcleos: son chips monolíticos. En esos Ryzen 3000 de sobremesa que no son APU se integra en el encapsulado un chip de control y un chíplet con los núcleos, por lo que el controlador de memoria no está integrado en el mismo chip que los núcleos.
Si bien los Renoir tienen una cuarta parte de la memoria caché, controlan mejor ciertos aspectos del rendimiento de la memoria del sistema, como por ejemplo la frecuencia máxima. Eso ha permitido a que un Ryzen 7 4700GE se haya podido emparejar con memoria DDR4 funcionando a 6667 MHz y una placa base ROG Strix B550-I Gaming, batiendo un récord de velocidad. Ha usado solo un módulo de Ballistix Max de Crucial, que originalmente tiene una velocidad de 2667 MHz. Las latencias se van a 30-27-27-58 tras un proceso de bajar y subir el reloj de funcionamiento del bus de memoria para ganar estabilidad.
El paso a usar chíplets es uno que están dando multitud de compañías en el sector tecnológico, y eso incluye a las principales como AMD e Intel, pero también otras que están en ello como Nvidia. La razón es la reducción de costes y favorecer la escalabilidad de potencia de los productos, pero tiene precisamente problemas relacionados con la comunicación entre los chíplets y el resto del sistema porque se añade latencia adicional. Generalmente se resuelve aumentando la velocidad de la interconexión interna del chip, pero eso puede mitigar la pérdida pero no eliminarla. Con el diseño de AMD, un procesador monolítico va a ser mejor que uno multichip en el terreno de la memoria, ambos de misma arquitectura Zen 2.
Vía: TechPowerUp.