Android tiene un plan de prueba pública de las nuevas versiones mayores de Android que se extiende durante meses. Este año llegó la beta de Android 11 en febrero y ha sido en septiembre cuando ha publicado la versión definitiva al Proyecto Android de Código Abierto (AOSP). Son siete meses de trabajo y pulido de la nueva versión mayor de Android que no llega con demasiados cambios vistosos pero sí importantes. Los cambios son variados y pueden consultarse en Android Developers.
Google centra los cambios en tres apartados: personas, controles y privacidad. El primero tiene que ver con cambios a cómo se pueden crear conversaciones e interactuar con otras personas, el segundo tiene que ver con la mejora del sistema de controles multimedia y otros dispositivos, y el tercero con cambios en el sistema de permisos que, entre otros, permite como hace iOS desde hace años darle a una aplicación solo acceso a, por ejemplo, el micrófono para un solo uso y después volverá a pedir permiso.
Hay otros cambios que tienen que ver con la unificación en la API de Android de nuevas tecnologías como por ejemplo la conectividad 5G o el recorte de pantalla tipo balazo para que no tenga que implementarlo cada fabricante por su cuenta. Hay otros pequeños cambios en la interacción con la interfaz de usuario para darle más fluidez, actualizaciones de la API de ejecución de redes neuronales que no puede faltar, mejoras del códec de decodificación de vídeo, y otros cambios diversos que en realidad ninguno es de calado, pero que son muchos y por tanto justifican una nueva versión de Android.
La versión final de Android 11 ya está disponible para los Pixe 2, Pixel 3, Pixel 3a, Pixel 4 y Pixel 4a.
Vía: Hot Hardware.