La guerra que Epic Games inició hace unas semanas contra Apple está atrayendo nuevos partidiarios a la causa de desmontar el monopolio que tiene Apple con la App Store. Puesto que iOS —en sus distintas versiones, como iPadOS— solo dispone de una tienda de distribución de aplicaciones, la App Store, y estas son lo que hacen inteligentes a los teléfonos inteligentes, el monopolio de Apple en este terreno es evidente. Y cuando hay un monopolio, hay una falta de innovación y por tanto siempre terminará perjudicado el usuario final.
Por eso Epic Games se ha unido a Spotify y a otras compañías para combatir el monopolio con la creación de la Coalición por la Justicia en las Aplicaciones (Coalition for App Fairness) con la que se pone sobre todo el punto de mira en el 30 % de comisión que se lleva Apple por aplicación vendida o contenido adquirido dentro una aplicación de la App Store, lo que incluye las suscripciones a servicios de contenido bajo demanda.
Esto último es lo que afecta directamente a Spotify, pero también a Netflix, porque si su servicio cuesta 10 euros al mes en cualquier plataforma que no sea la App Store, por poner una cifra redonda, con esa comisión en iOS debería costar 14 euros para cubrir la comisión de Apple. De ahí que otras compañías que tienen un modelo de suscripción a sus servicios se hayan unido a Epic Games y Spotify.
Esta coalición tiene página web, y básicamente va a actuar como un grupo de presión —lobby para los que no sepan español, aunque suena a nombre de perro—, exponiendo además los motivos por los que ven la App Store es un monopolio. Por ejemplo, analizan las políticas anticompetitivas de Apple, poniendo ejemplos concretos de que Apple se desvía mucho del 5 % habitual que se cobran en servicios similares como los de pago con tarjetas, y que al final esa comisión del 30 % es en realidad un impuesto a la compra de aplicaciones que es ineludible. Como he comentado antes, las compañías no tienen más remedio que encarecer el precio de sus productos para mantener su margen de beneficio y poder pagarle el impuesto a Apple. Algo así como ya ocurría en Steam antes de la llegada de la tienda Epic Games. Destaca los 15 000 millones de dólares que ingresa Apple a raíz de este impuesto.
El ámbito de acción de este grupo de presión es tanto Bruselas como Washington, que es donde está el politiqueo a más alto nivel y donde hay que presionar para convencer a los políticos de que lo de la App Store es un monopolio. Con esto se pretende concienciar a los políticos de que hay que legislar o investigar la actuación de Apple, aunque en parte ya está bajo escrutinio en la Unión Europea y EUA, por lo que simplemente permitirá encauzar la opinión del sector tecnológico hacia los políticos.
Vía: Ars Technica.