La intención inicial de AMD hasta que pasen las navidades es diferenciar el público que va a comprar sus Ryzen 3000 y Ryzen 5000 de sobremesa. Los primeros serán comprados por el público generalista que busque algo mejor en cuanto a precio-rendimiento, y los segundos por los gamers pardillos que se dejen guiar por el eslogan Where gaming begins de AMD o aquellos que realmente sepan que van a sacarles provecho, o dicho de otra forma, los que jueguen a FHD y >300 Hz o QHD y >144 Hz, que no son tantos. Igual estoy exagerando un poquito, pero tampoco tanto.
Debido al PVPR de los Ryzen 5000 muchos han puesto en espera sus compras para ver si hay suerte y al empezar 2021 la compañía AMD pone a la venta los modelos no X que sean más baratos y aporten una mejora de rendimiento. El primero sería el Ryzen 5 5600, que llegaría «a principios de 2021» por un precio de unos 220 dólares. La información llega desde Twitter, desde una supuesta cuenta que tiene supuestamente un buen registro de aciertos, pero no lo he podido comprobar.
AMD ha indicado que el Ryzen 5 5600X da un 20 % más de rendimiento que el Core i5-10600K/F, y el Ryzen 5 3600 está ligeramente por debajo del 10600K/F, aunque a FHD y alta tasa de fotogramas el 10600K/F puede exprimir un 10 % más de rendimiento de las tarjetas gráficas más potentes. Entrando en el terreno de las suposiciones, un Ryzen 5 5600 podría quedar quizás ligeramente por encima del 10600K, pero teniendo en cuenta que los Rocket Lake S también llegan a principios de 2021 es probable que hubiera que compararlo más bien con un Core i5-11600K. El arranque de 2021 va a ser bastante convulso como para poder decir ahora cosas como «el Ryzen 5 5600 le partirá la cara al 10600K/F de Intel, ja, ja, ja», porque no se va a tener que comparar con la 10.ª generación sino con la 11.ª generación Core.
Lo único que se puede valorar es el mercado actual. El Core i5-10600K/F está por 245-255 euros, el Ryzen 5 5600X llegará por unos 320-330 euros, y no creo que baje rápido de precio, por lo que el 5600X supondrá un 30 % más de precio por un 20 % más de coste, sin ningún beneficio claro para las tarjetas gráficas que se le van a emparejar frente al 10600K/F. Pero esos 80-90 euros más de precio sí pueden permitir optimizar la compra de otros componentes en un equipo nuevo.
Vía: WCCFTech.