Xiaomi ha renovado su móvil orientado a juegos con el Black Shark 4, aunque llega junto a la habitual versión mejorada Black Shark 4 Pro. El diseño del móvil se ha refinado bastante más, alejándose de estéticas más agresivas en la parte trasera para simplificarla. Estará disponible en un par de aspectos según el modelo, uno de ellos con trasera de color liso y otra con un esquema de diseño de Black Shark, pero igualmente la parte trasera no contará con protuberancias o diseños más llamativos. Personalmente me gusta bastante más.

Internamente la compañía refina la refrigeración por caloductos planos del procesador para mantener las temperaturas dentro de lo razonable mientras se juega a máxima potencia. El Black Shark 4 Pro incluye un sistema aún mejor de doble capa de caloductos para reducir la temperatura hasta en 18 ºC. También se han mejorado los gatillos físicos con los que cuenta en uno de los laterales mientras se juega en modo paisaje, haciendo que respondan más rápido y mejor. Obviamente no van a decir que los han cambiado a peor, por lo que al final esas afirmaciones hay que probarlas jugando.

En esta ocasión no es un todo pantalla sino que se recurre a una AMOLED con balazo en la parte central para la cámara frontal. Tiene un tamaño de 16.9 cm y una resolución de 1080 × 2400 píxeles. El refresco de pantalla es de 144 Hz mientras que el muestreo de toques se hace a 720 Hz, que es más del doble del que lo hacen las mejores pantallas que hay ahora mismo. La calidad de color estará ligeramente saturada al cubrir el 111 % de la escala de color DCI-P3, y puede reproducir contenido de alto rango dinámico, alcanzando un brillo máximo no sostenido de 1300 nits.

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Entrando ya en las tripas del dispositivo, incluye un procesador Snapdragon 870 acompañado de 6 GB a 12 GB de memoria y 128 GB a 512 GB de almacenamiento según el modelo. Esa capacidad de 512 GB estará reservada al modelo Black Shark 4 Pro el cual también incluye un Snapdragon 888, el cual también tiene un sistema de almacenamiento en RAM para guardar en la memoria las aplicaciones y ejecutarlas directamente desde ella. Ambos llegan con Android 11 preinstalado.

En cuanto a la batería, es de 4500 mAh y cuenta con carga rápida de 120 W a través de un puerto USB tipo C. La batería en realidad son dos, por lo que en la práctica se estará cargando cada una con 60 W. Xiaomi habla de un tiempo de carga desde cero a cien por cien de su capacidad en quince minutos. La conectividad del dispositivos incluye wifi 802.11ax, Bluetooth 5.2, NFC y 5G. Incluye lector de huellas dactilares en uno de los cantos.

En cuanto a las cámaras traseras, la versión normal tiene una de 48 Mpx y ƒ/1.79 con una secundaria de 8 Mpx de ultra gran angular de 119º. La versión BS4 Pro cambia el sensor principal por uno de 64 Mpx. La cámara frontal es 20 Mpx. En este tipo de dispositivos la fotografía al final es lo de menos, aunque en este caso está bien cubierto.

El precio del Black Shark 4 de 6+128 GB es de 2499 yuanes o unos 323 euros al cambio directo sin impuestos, mientras que el Black Shark 4 Pro base de 8+256 GB cuesta 3999 yuanes o unos 517 euros al cambio directo sin impuestos.

Vía: GSM Arena.