Corsair ha presentado la serie 7000 de cajas de PC para equipos de alto rendimiento. Tan el modelo 7000X RGB como el 7000D Airflow tienen el mismo tamaño pero se diferencian en que el segundo modelo tiene un frontal mallado en lugar de una plancha de cristal. También tienen distinto tipo y cantidad de ventiladores preinstalados, siendo cuatro ARGB de 140 mm en el primer y tres de 140 mm sin iluminación en el segundo.
El tamaño de estas torres es de 600 mm × 248 mm × 550 mm (al. × an. × pr.) y tienen un amplio espacio interior para placas base de hasta formato E-ATX. El espacio interior es muy amplio, con un compartimento para la fuente de alimentación, y en el que se pueden instalar tarjetas gráficas de hasta 450 mm de longitud, disipadores de CPU de hasta 190 mm de altura y fuentes de alimentación de hasta 225 mm de longitud.
La zona de gestión de cableado es ancha, de 25 mm, con cauces para los cables y que queden bien organizados. Se incluye en esa parte un concentrador de conexiones ARGB para hasta once ventiladores, que es el máximo que se puede instalar en esta caja: tres frontales, tres superiores y uno trasero de 120/140 mm, y tres o cuatro más, según el modelo, en la parte derecha de la caja de 120 mm.
El panel de conexiones frontal incluye cuatro puertos USB 3.0, un USB 3.1 tipo C, uno de audio de 3.5 mm de cuatro polos, y botones de arranque y reinicio. Hay espacio y bandejas también para tres unidades de 2.5 pulgadas y seis de 3.5 pulgadas. Algunas partes de la caja en la zona principal que se pueden retirar, algunas coberturas o también las cajas para discos duros, para hacer más espacio por ejemplo a una refrigeración líquida frontal o una bomba de agua. Es una caja con mucho espacio interior.
El precio del modelo 7000X RGB es de 330 euros, mientras que el 7000D Airflow cuesta 260 euros. Estarán disponibles en colores blanco y negro.