La sobredemanda de chips que está atravesando el sector tecnológico ha llevado su incapacidad de cubrir la demanda y eso se ha notado en los precios y disponibilidad de productos. Esa escasez de chips ha afectado también a AMD cuyos procesadores Ryzen casi no pueden ni quedarse en el PVPR mientras que los de Intel tienen un PVP por debajo del PVPR, haciéndolos en muchos casos más atractivos, sobre todo al comparar un Ryzen 5 3600 con un Core i5-11440F. Sea como sea, Lisa Su, la directora ejecutiva de AMD, espera que la situación siga igual en lo que queda de año.
Para 2022 la cosa dependerá de cómo esté la demanda una vez empiece a salirse de la actual coyuntura sanitaria. Lo que ha querido dejar claro es que están consiguiendo más capacidad de producción trimestre a trimestre y que las cifras de producción de la compañía seguirán mejorando sin parar. Eso sí, la evolución no será igual en cada segmento en el que está presente la compañía.
AMD ha dejado más de lado la producción de chips para portátiles centrándose sobre todo en los Ryzen de sobremesas y en menor medida de los chips Navi para las RX 6000 también para equipos de sobremesa. Los chips Navi para las RX 6000M casi no han llegado ni se han anunciado portátiles con ellos y no se espera que tengan mejor disponibilidad hasta que no llegue el final de este tercer trimestre.