Corsair sigue la tendencia de los ratones inalámbricos con el Sabre RGB Pro Wireless. Es un modelo que externamente es exactamente igual que el Sabre RGB Pro del que parte, pero mejora algunos aspectos. Empezando por el uso del sistema inalámbrico Slipstream de la compañía, una conexión inalámbrica por adaptador USB en la banda de los 2.4 GHz, e integra también Bluetooth 5.0.
El ratón mide 129 mm × 70 mm × 43 mm y a pesar de ser inalámbrico y por tanto tener que incluir una batería, el peso pasa de 74 g a los 79 g, pudiéndose considerar un modelo ligero dentro del sector. Cuenta con dos botones adicionales en la parte izquierda y uno más en la superior. Puede guardar en su memoria interna hasta tres perfiles de configuración.
El sensor es un Marksman 26K de una sensibilidad de 26 000 PPP, con una velocidad de 650 PPS y una aceleración de 50 G. Además el ratón realiza el muestreo de posición a 2000 Hz, por lo que es un gran sensor para un modelo inalámbrica, que normalmente recortan sus características para que tengan una máxima estabilidad de señal.
La batería interna del ratón permite una autonomía de hasta 90 h a través de Bluetooth o hasta 60 h a través del adaptador USB que se guarda en el interior del ratón. Un interruptor en la parte inferior del ratón cambia entre Bluetooth y USB, o apaga la inalámbrica para hacer que funcione solo por cable. Hay un poco de iluminación RGB en el logo del reposapalma, pero nada más. El ratón se recarga por un puerto USB tipo C, utilizable también para usarlo cableado.
Su precio es de 100 euros.
