AMD ha anunciado sus nuevas Radeon Instinct MI200 que pone el listón muy alto en el sector de las tarjetas gráficas para cómputo, y no ha perdido la oportunidad de hablar de lo que deparará el futuro a la serie EPYC de procesadores para centros de datos. En este caso no hay grandes detalles que dar, si bien la compañía ha mencionado a sus dos próximas generaciones que llevan por nombre Genoa y Bergamo y que incluirán núcleos de tipo Zen 4 y Zen 4c, respectivamente.
La serie Genoa estará conformada por procesadores de hasta 96 núcleos mientras que la Bergamo incluirá hasta 128 núcleos por procesador. Nada nuevo bajo el sol ya que AMD había dicho con anterioridad que usaría el proceso litográfico de 5 nm en lugar del de 7 nm y eso implicaría una sustancial disminución del tamaño del chíplet. Como he dicho alguna vez que otra en el último año, es de esperar que esos chíplets sean de hasta 16 núcleos con un chip de E/S que desarrollado a una litografía menor.
El núcleo de los procesadores Bergamo será especial, un Zen 4c como he dicho antes, cuya «c» hace referencia al inglés de «optimizado para la nube». Se trata de un diseño optimizado para que la potencia escale perfectamente, con mejor eficiencia energética y una jerarquía de caché más densa para permitir esos 128 núcleos por procesador. Se verá en procesadores para equipos para la nube y virtualización basada en la nube.
Tanto Genoa como Bergamo usarán el mismo zócalo en los equipos, llegando los Genoa en 2022 y siendo realista Bergamo llegaría a principios de 2023 aunque AMD no descarta que lleguen a finales de 2022. Tendrán acceso a DDR5, PCIe 5.0, CXL 1.1, RAS y las características de seguridad, integridad y gestión habituales de los EPYC.
Vía: AnandTech.