El CES 2022 va a ser muy ajetreado porque además en el mismo día se anunciarán las novedades de Intel, AMD y NVIDIA. Casi nada. Tendrán lugar el 4 de enero, que sería además el día en que Intel presentaría los nuevos chipsets para las placas base para los procesadores Alder Lake S, que además se anunciarían los modelos normales de 65 W de consumo. Los chipsets nuevos serían los H610 y B660, con Intel quizás anunciando también el chipset H670.
Lo que se indica en el nuevo rumor es que el 5 de enero se pondrían a la venta las placas base con los chipsets H610 y B660, y en una fecha posterior las que utilizan el chipset H670. No parece que esté cancelado como se ha indicado en un primer momento.
El chipset H610 contaría con una ranura PCIe 5.0 ×16, no tendría PCIe 4.0 para el almacenamiento, y tampoco tendría acceso a USB 3.1. Sería el que tendría que conformar placas base baratas, pero teniendo acceso a PCIe 5.0 eso ya es indicativo de que aun así van a apuntar a los 80 euros o más. Aunque tendría acceso a perfiles de memoria (XMP 3.0), no podría usarlos por encima de lo definido para los Alder Lake (DDR4-3200 y DDR5-4800).
El chipset B660 sería el más generalista y en este caso tendría todo lo que le falta al H610, como seis canales PCIe 4.0 para almacenamiento además de ocho PCIe 3.0 como el H610, acceso a dos USB 3.1 si así lo quiere el fabricante de placas base, y uso de memoria por encima de las frecuencias de referencia para los Alder Lake S. Visto lo visto, el atractivo de comprar una placa base Z690 sería escaso para un equipo normal para jugar.
Vía: Videocardz.