China está haciendo una fuerte inversión en el desarrollo de arquitecturas de procesadores con el objetivo de ser autosuficiente en el futuro cercano. Lo conseguirá cuando tenga un producto igual al de compañías como Intel o AMD, pero también cuando pueda producirlos en el volumen y litografías necesarias para ello. Sea como sea, de momento un ejecutivo de Intel ha comentado que la paridad en potencia entre los procesadores de China y Occidente podría llegar tan pronto como 2025.
El ejecutivo es Rui Wang, vicepresidente sénior de la Intel en China, y el comentario lo hizo el 11 de marzo en una sesión de la Asamblea Popular Nacional de China, el máximo órgano legislativo del país. «Hasta ahora no hay ninguna compañía china que sea una amenaza para Intel, pero en tres a cinco años estará claro que las compañías locales emergerán como duros rivales». Palabras para agradar a los diputados presentes en la reunión.
Las sanciones de los últimos años a la transferencia de tecnología estadounidense a empresas chinas ha acelerado los planes de independizarse en el terreno de los semiconductores de las autoridades chinas. Poco a poco lo está consiguiendo, porque no es raro escuchar que han conseguido desarrollar arquitecturas gráficas de buena potencia o procesadores para centros de datos que son alternativa autóctona a los de las empresas extranjeras.
En la reunión tampoco faltaron algunas críticas al sector de los chips por la escasez. Por ejemplo de Xin Guobin, vicepresidente y ministro de Industria y Tecnologías de la Información. «Algunos fabricantes de vehículos eléctricos están hasta arriba de chips, pero los consumidores no quieren comprar sus productos. Otras compañías que hacen productos más populares se ven obligadas a detener su producción debido a la falta de existencias de chips, desembocando en un desajuste entre los recursos y la demanda».
Fuente: Digitimes. Vía: Tom's Hardware.