La Unión Europea llevaba tiempo negociando entre los países miembros una medida para la reducción de los residuos electrónicos como es la unificación del conector de carga de la pequeña electrónica. Después de más de un año entablando las conversaciones finales, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a que el conector USB tipo C sea el único conector para recargar dispositivos como móviles, tabletas, libros electrónicos, cámaras, auriculares, microauriculares, consolas portátiles o altavoces, entre otros.
Esta medida entrará en vigor en el cuarto trimestre de 2024, por lo que los fabricantes tienen dos años para lanzar los nuevos productos que vayan a estar a la venta para entonces con este conector. A partir de entonces no se podrá vender dispositivos de pequeña electrónica dentro de una amplia variedad de categorías con otro conector que no sea el USB tipo C.
La medida también dará 40 meses a los fabricantes después de aprobarse la ley para que los portátiles también se adapten al conector USB tipo C para su recarga. Eso implica que entraría en vigor en 2026. La medida también contempla la armonización de la velocidad de recarga en los dispositivos con carga rápida para que no importe el cargador USB tipo C que se use y se obtenga la misma velocidad de recarga. Eso implicará una selección de velocidades de carga y no la que le venga en gana al fabricante de turno para obligar a comprarle un cargador específico. Las características del cargador necesario se indicará claramente en la caja de los dispositivos para que el usuario sepa si su cargador actual le sirve o no.
La Unión Europea estima que los cargadores desechados sin usar suponen 11 000 toneladas de basura electrónica cada año. La medida contempla un ahorro de 250 millones de euros anuales a los consumidores al poder optar entre comprar con o sin un cargador un mismo producto electrónico.
Fuente: Parlamento Europeo. Vía: TechPowerUp.