El aumento de la demanda de ciertas materias primas está afectando al precio de multitud de productos. Entre los más demandados actualmente se encuentra la arena, que igual se usa en la fabricación de semiconductores como en la fibra de vidrio utilizada para los cables de fibra óptica de los sistemas de comunicaciones de alta velocidad. Debido a la alta competencia que hay entre las empresas por hacerse con esa arena, los precios de la fibra óptica han empezado a dispararse, afectando a la viabilidad de los despliegues de las operadoras.
Como ocurre con la producción de chips, los fabricantes están tratando de aumentar la producción pero es algo que llevará tiempo, incluyendo a los que fabrican la maquinaria necesaria. Mientras tanto, el precio de la fibra óptica ha aumentado un 70 % entre marzo de 2021 y junio de 2022, pasando de 3.7 dólares por kilómetro de fibra a 6.3 dólares. Esto afectará a los despliegues de 5G y los planes de llevar la fibra óptica a pueblos y zonas más remotas.
Hay que tener en cuenta que en un despliegue de cables de fibra óptica se ponen múltiples cables —al menos uno de transmisión y otro de recepción— para asegurar futuras expansiones de capacidad y como redundancia ante posibles caídas. Además, cada cable de fibra óptica incluye decenas o cientos de fibras ópticas en función de la velocidad que se quiere que tenga. Puesto que generalmente la fibra se entierra o se despliega por el mar, menos frecuentemente se pone en postes al aire, el coste de añadir cables a tendidos ya realizados es mayor que poner cables adicionales durante el despliegue. Por ejemplo, conexiones como el Dunant de Google incluye doce pares de cables de fibra óptica de cientos de fibras cada uno en un único despliegue. En ciudad no es tanto la cantidad de cables sino que hay que conectar todos los edificios y pisos a la red con fibra óptica.
La demanda de fibra óptica aumentó un 8.1 % en la primera mitad del año, principalmente desde China, la cual acapara el 46 % de la demanda total. El aumento de producción necesario se verá afectado por la falta de helio, un gas utilizado en la producción de la fibra de vidrio, por problemas de producción en Rusia y EUA, con aumentos del 135 % en los precios del gas. También ha aumentado el precio del tetracloruro de silicio un 50 %, un líquido fabricado que no se da de manera natural en la naturaleza y que también es imprescindible en la producción de fibra óptica. Los tiempos de entrega de la fibra óptica ha pasado a ser de cinco meses para los principales clientes y de doce meses para los pequeños clientes.
Vía: Ars Technica.