Apple ha renovado el iPad Pro pero también el iPad básico. En esta ocasión hay cambios más sustanciales, sobre todo de diseño y calidad. Por ejemplo, la compañía ha usado su diseño de pocos marcos trasladando el lector de huellas al botón de inicio. Su tamaño se reduce a 179.5 mm × 248.5 mm × 7 mm y su peso es solo un poco más ligero, de 477 g. Hay versiones con y sin 5G.
La pantalla es una IPS de 27.7 cm (10.9 in) de diagonal, con una resolución de 2360 × 1640 píxeles y un brillo máximo de 500 nits, cubriendo la escala de color DCI-P3. El procesador es un A14 Bionic, que es bastante potente aunque tenga ya un par de años. Le acompañará unos 4 GB de RAM, y desde 64 GB de almacenamiento.
Incluso una batería de 28.6 Wh con carga por un puerto USB tipo C con carga rápida de 20 W, datos y vídeo DisplayPort, eliminando así también el Lightning de los modelos hasta ahora. Tiene wifi 802.11ax y Bluetooth 5.2. Las cámaras son una frontal de 12 Mpx y ƒ/2.4 y una trasera de 12 Mpx y ƒ/1.8 capaz de grabar vídeo a 4K y 60 f/s y a cámara lenta a FHD y 240 f/s.
Su precio también ha subido en la eurozona, partiendo de los 579 euros, mientras que en EE. UU. parte de los 449 dólares.
