Microsoft ha dado muchos pasos en los últimos años para centrarse solo en el desarrollo de una versión de Windows, que esa iba a ser solo Windows 10 aunque finalmente decidiera que había que aumentarle el numerito de vez en cuando para vender más y dar sensación de evolución. Windows 11, que llegó en octubre de 2021, realmente no es un gran cambio, solo hace retoques a nivel estético, pero no incluye nada que no pudiera haberle metido a Windows 10. Sea como sea, la anterior versión del sistema operativo dejará de venderse a partir del próximo 31 de enero.
La compañía seguirá distribuyendo actualizaciones de seguridad de Windows 10 hasta el 14 de octubre de 2025. Realmente no hay ningún motivo por el que permanecer en Windows 10 pero tampoco para actualizar a Windows 11. Quizás las prisas de Microsoft tengan que ver con el hecho de que Windows 10 sigue siendo la versión más popular, acaparando una cuota del 67.95 %, mientras que Windows 11 solo está en el 16.97 % de los dispositivos compatibles tras más de un año de ponerse a la venta.
Vía: Tom's Hardware.