El problema que ha tenido AMD con los Ryzen 7000 no es de potencia sino de coste. Llegaron caros, y ahora están mucho más baratos. La memoria DDR5 estaba cara hace seis meses, pero ahora está bastante más barata. Pero las placas base B650 y X670 son caras, y la solución pasa por un chipset más económico, el A620, que estaría próximo a llegar al mercado, como demuestran las imágenes de la A620M-HDV/M.2 que está preparando ASRock.
Las B650 más baratas se sitúan ahora mismo sobre los 150 euros, que es un aumento importante respecto a las B550 que pueden encontrarse por 90 euros o menos. La adición de la DDR5 y el mejor sistema de alimentación del procesador parecen justificar los 60 euros de diferencia, y eso sin entrar en las que tienen PCIe 5.0, que se van a los 200 euros.
Se espera que con las A620 el precio baje hasta los 100 dólares, aportando simplemente una ranura PCIe 4.0 para la tarjeta gráfica y dos ranuras para DDR5, como es el caso de este modelo de ASRock. Ese precio más bajo podría ser un otro incentivo para dejar atrás los Ryzen 5000. Eso sí, los modelos más avanzados de las A620 es posible que se vayan a los 150 euros o más, que probablemente no compensen frente a una B650 barata.
Sea como sea, se espera que AMD anuncie este chipset en abril y que los primeros modelos de placas base con el A620 se pongan a la venta poco después.
Vía: Videocardz.