Análisis: Turtle Beach Stealth 700 Gen 2 MAX

Los auriculares son la pieza definitiva para que cualquier jugón disfrute más de los juegos sin molestar a todos los que tiene a su alrededor. También son la base de la comunicación para los juegos en equipo, y por tanto los microauriculares son los más buscados de este sector. Los Stealth 700 Gen 2 MAX vienen a proporcionar a los jugones con un producto sólido en ambos terrenos, además de que es un modelo inalámbrico por Bluetooth o adaptador USB, lo cual permite que se usen en cualquier dispositivo.

Videoanálisis

Desembalado

Los Stealth 700 Gen 2 MAX llegan en una caja blanca y verde con el sello de ser un producto pensado para Xbox, aunque no solo para ello. Deja claro en su portada que son inalámbricos a través de Bluetooth, aunque en la parte trasera se puede ver que también incluyen un adaptador USB, un micrófono plegable y los transductores Nanoclear de 50 mm de la compañía. También dice que son «confortables», pero ningún auricular lo es para todo el mundo.

Al abrir la caja se puede ver que los auriculares están situados en una bandeja negra, encima de una carpetilla de cartón blanca que contiene el manual de uso, una hoja de información sobre cómo buscar asistencia técnica, y una pegatina con el logo de Turtle Beach.

Estos auriculares son de diadema, con un buen acolchado y forrado de cuero sintético de muy buena calidad. La estructura es de metal, con las copas extensibles pudiéndose además ajustar ligeramente su inclinación y rotan totalmente hasta poderse poner planos sobre la mesa.

Las almohadillas que tiene cada copa son bastante gruesas, con cuero sintético en el lateral y tela en la zona de contacto con la cabeza. Son bastante cómodas aunque puedan dar la sensación de que generan un poco de calor. El acolchado está preparado para transpirar mejor y que no se acumule calor en la zona, sobre todo en verano.

Las copas son de unos circumaurales cerrados, en las que solo está el logo de la compañía. Las almohadillas se pueden quitar fácilmente para sustituirlas cuando estén muy desgastadas, aunque siendo de tela la zona de contacto eso no ocurrirá tan a menudo como si fueran de cuero sintético.

En la copa izquierda se sitúan todos los controles, lo cual incluye una rueda para el volumen de los auriculares, que es potenciado —independiente del volumen al que se tenga el equipo—, una rueda para el volumen del micrófono, el botón de encendido, uno para activar y desactivar el «oído sobrehumano» —Superhuman Hearing, un potenciador de ciertos sonidos para juegos—, el botón de encendido, y el de activación de Bluetooth. También está la toma USB tipo C para la recarga y para actualizar los auriculares.

El micrófono es plegable, unidireccional y de buena calidad de sonido. Como microauriculares son muy buenos, teniendo en cuenta la calidad de sonido en juegos por sus graves mejorados, y por la calidad de grabación del micrófono.

Características

Los transductores de estos auriculares tienen un tamaño de 50 mm y están hechos de neodimio, recibiendo el nombre de Nanoclear. Se pueden ver bien en las almohadillas, con un pequeño recubrimiento de tela. Tienen respuesta en frecuencia entre los 20 y 22 000 Hz, con una impedancia de 32 ohmios.

La batería es una de las cosas que mejoran en este modelo y en este caso la compañía habla de cuarenta horas de uso en lugar de treinta. Turtle Beach promete que con quince minutos de carga se tienen para hasta ocho horas de uso. Además se pueden usar mientras están recargándose, por lo que la autonomía es un apartado perfectamente cubierto.

Son compatibles con las Xbox, PlayStation 4, PlayStation 5, Switch, Windows y macOS. Para conectarse a Xbox se utiliza el adaptador USB, el cual tiene posición 'Xbox' y 'USB', este último para PC como es lógico.

Su peso se sitúa en cerca de los 450 g, aunque sobre la cabeza no se nota en absoluto que sean pesados por lo que el diseño de diadema que tiene distribuye bien el peso. Aun así, no habría venido mal que Turtle Beach les hubiera recortado algo el peso, porque con el paso de las horas sí pueden empezar a notarse algo pesados.

Programa de configuración

El programa de configuración de Turtle Beach para estos auriculares es el Audio Hub. Hay versiones para macOS, Windows, Android e iOS, pero las de sistemas operativos de PC es una mera forma de actualizar el firmware de estos auriculares. De hecho al conectarlos por primera vez mediante cable me ha indicado que había una nueva versión disponible, y sin mucha demora he procedido a instalarla. Las primeras horas de uso noté que de vez en cuando el sonido se perdía un poco, como si se fueran a desconectar del PC con el que los tenía emparejados por Bluetooth. Tras instalar esa actualización ese problema desapareció. La aplicación no tiene ningún otro uso en PC.

En cuanto a dispositivos móviles, la aplicación se puede descargar desde la App Store o la Play Store. No hay demasiados ajustes a realizar. En cuanto al sonido, hay una opción que permite cambiar entre cuatro modos: estándar, refuerzo de graves, refuerzo de voz, y refuerzo de agudos. El sonido de los auriculares es bueno y por tanto no veo ni siquiera necesario una ecualización en la aplicación, aunque algunos podrían echarlo en falta.

Se puede activar y desactivar el oído sobrehumano desde aquí y ajustar su volumen, modificar parámetros del micrófono, activar una 'puerta de ruido' del micrófono —una traducción literal de noise gate que se ha impuesto, pero que en ingeniería es más conocido con mucho mejor criterio como 'eliminador de ruido'—, y poco más. Es una aplicación básica pero que cubre todo lo que proporciona estos auriculares, por lo que al menos es decente, si bien mejorable.

La mejor autonomía con un buen sonido

Dentro del catálogo de auriculares de Turtle Beach se encuentra el modelo Stealth 700 Gen 2 Max, como una versión mejorada en algunos aspectos de los Stealth 700 Gen 2 que pude analizar hace algo más de dos años. Estéticamente no cambian demasiado, por no decir que no cambian nada, y no noto que el sonido sea diferente. Quizás se haya optimizado algo a través del firmware, pero el sistema de los transductores es el mismo.

La grabación de audio es muy buena, limando ciertos problemillas que noté en su momento en los Stealth 700 Gen 2. No noto en esta ocasión ruido de fondo u otros. El sonido de los auriculares sigue siendo muy bueno, orientado a jugones y por tanto la respuesta en frecuencia está algo desplazada hacia mejorar los graves. Aun así, está suficientemente cerca de ser plana como para que cualquier tipo de música suena bastante bien, salvo por los graves más profundos de canciones como Blood || Water de Grandson, la que siempre uso para comprobarlos. Pero aun así suenan muy bien, así como las frecuencias medias y los agudos. No puedo poner pegas al audio, porque además es en lo que siempre se centra la compañía y es en lo que realmente destacan sus productos.

El diseño de los auriculares es una cuestión aparte. Este modelo me gusta, pero aún siendo algo más pesado resulta cómodo. Aunque se puede usar con gafas, y las necesito todo el tiempo, la fuerza de la pinza que hace para sujetarse es quizás más fuerte de lo habitual. Al pasar tres o cuatro horas empiezo a notar que los auriculares son algo pesados y me empiezan a molestar las zonas de las patillas de las gafas. Se puede corregir con un ligero reposicionamiento de las copas, pero aun así a las cinco o seis horas es el punto en el que me puedo empezar a sentir algo incómodo con ellos.

Las gruesas almohadillas dan cierta sensación de calor, lo cual puede hacer que en verano sean algo más incómodos y que generen más sudor en torno a los oídos. Pero están recubiertas principalmente de tela con un acolchado específico para que eso no ocurra, por lo que no debería ser un gran problema. Probándolos en una época del año todavía fría tampoco es que lo pueda valorar adecuadamente. Los considero bastante cómodos, aunque no sean los auriculares más bonitos del sector, pero son mucho mejores de lo que Turtle Beach construía hasta hace dos o tres años.

Las diferencias respecto al modelo Stealth 700 Gen 2 se centran en la autonomía, que al menos la dobla, y en el adaptador USB adicional. Este último tiene dos posiciones, Xbox y USB, y por tanto sirve también para PlayStation y PC. Por Bluetooth se puede conectar a la Switch y dispositivos móviles, por lo que realmente Turtle Beach no necesitaba una versión específica para PlayStation.

Sobre la autonomía, es excepcional. Tras cargarlos completamente los tuve puestos durante unas doce horas, simplemente escuchando música de vez en cuando a un nivel de sonido bajo, 30-35 % en macOS, con largos periodos de tiempo sin reproducir nada y otros escuchando la radio. Tras pasar ese tiempo, la batería bajó del cien por cien. Tras otros diez días usándolos unas cinco a siete horas al día de esta forma, finalmente llegaron al cinco o diez por ciento de carga, momento en el empieza a fallar la conexión Bluetooth porque piden a gritos que los cargue.

En total habré estado unas 60 o 70 horas usándolos, por lo que su autonomía me parece muy buena, y pocos auriculares he visto que me duren tanto. Usándolos continuamente para música deberían llegar al menos a las 40 h indicadas por Turtle Beach, lo que da margen para olvidarte un par de días de recargarlos.

En general son unos microauriculares con buena reproducción de sonido y grabación de audio, en general cómodos, con una construcción sólida y versátiles a la hora de conectarse con cualquier tipo de dispositivo. Lo que destaca es la autonomía, que es excepcional, y para algunos es posible que fuera un motivo suficiente para su compra.

Puntuación