Samsung ha renovado su móvil de pantalla plegable en vertical con el Galaxy Z Fold 5. Le da una vuelta de tuerca al diseño, pero tampoco mucho. El sistema de bisagra ha eliminado la separación que quedaba al cerrarlo, por lo que al usarlo así queda menos raro. Pero por lo demás, no cambia demasiado, ni siquiera de tamaño o peso. Mide 154.9 mm × 129.9 mm × 6.1 mm abierto con un peso de 253 g, contando con 13.4 mm de grosor al cerrarlo. El diseño tiene certificado IPX8.
La pantalla exterior es de 15.7 cm (6.2 in) de tipo AMOLED con una resolución de 2316 × 904 píxeles y un refresco de 120 Hz (adaptable 48-120 Hz). La interior es de 19.3 cm (7.6 in) tipo AMOLED con una resolución de 2176 × 1812 píxeles con refresco adaptable desde 1 Hz hasta los 120 Hz. Reproducen contenido en alto rango dinámico. Está flanqueada por altavoces estéreo.
El procesador es un Snapdragon 8 Gen 2, por lo que no anda falta de potencia. Incluye 12 GB de RAM y al menos 256 GB de almacenamiento UFS 4.0. La batería es de 4400 mAh con carga rápida de 25 W, inalámbrica de 15 W e inalámbrica inversa de 4.5 W. Incluye Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.3, NFC y 5G, así como Android 13 preinstalado y la capa de personalización OneUI 5.1.1.
Las cámaras principales son una de 50 Mpx y ƒ/1.8 con OIS que graba vídeo a 8K y 24 f/s, una de 12 Mpx y ƒ/2.2 de ultra gran angular de 123º, y una terciaria de 10 Mpx y ƒ/2.4 de zum óptico de tres aumentos. La cámara de la pantalla interna está debajo de la misma por lo que no queda a la vista, siendo de 4 Mpx y ƒ/1.8. La de la pantalla externa es de 10 Mpx y ƒ/2.2.
Se venderá por separado un S Pen para usarlo cómodamente con el Galazy Z Fold 5, incluyéndolo en una funda de protección que resulta en conjunto más delgado que el modelo anterior.
Su precio parte de los 1900 euros. Se pone a la venta el 11 de agosto.