Estamos en medio de una nueva criptoburbuja, pero es un poco distinta a las anteriores. Tras el cambio de modelo del protocolo Ethereum a prueba de apuesta, el uso de tarjetas gráficas para minería perdió interés. Pero la llegada de otras monedas ha hecho que los mineros miren a los procesadores Ryzen debido a sus instrucciones AVX-512. Al menos de momento, en China se han lanzado a comprar los modelos más potentes como el Ryzen 9 7950X.
En este caso se combina la alta potencia del procesador con un coste comedido, frente al precio mucho mayor de tarjetas gráficas como la RTX 4090, haciendo que sea mucho más rentable recurrir a los Ryzen para minar. De momento la mayor demanda en China se ha empezado a notar en algunos países, incluido EUA, pero no en otros como España, donde el 7950X se amontona en los almacenes de las tiendas. Pero esto puede cambiar en cuestión de días.
Ahora se pone el foco en los Ryzen 8000 de sobremesa con arquitectura Zen 5 que llegarían hacia final de año. El problema es la moneda Qubic, a la que se está intentando dar importancia pese a ser una recién llegada, por lo que igual esta demanda inicial de procesadores Ryzen luego se queda en nada. Pero lo que es evidente es que hay cierto interés en crear otra criptoburbuja y mantenerla, por lo que igual sirven los Ryzen que otra vez las tarjetas gráficas. Ya encontrarán la forma de que haya una limitación artificial para vender la electrónica más y más cara. Aunque en este caso, es que afectaría también a disponibilidad de RAM y placas base.
Vía: TechSpot.