Las sanciones de EUA a China en el terreno de los semiconductores siguen teniendo un impacto limitado. Las aplicadas a la compra de chips para cómputo, por ejemplo las GPU de NVIDIA, siguen sin ser efectivas porque en China siguen adquiriéndolas a través de terceros países o el mercado gris. Al final las sanciones de Occidente solo abarcan al 17 % de la población mundial, pero es complicado que el 83 % restante, mayormente alineado con China y Rusia, las sigan. El resultado es que los investigadores chinos siguen comprando la aceleradora H100 de NVIDIA, aunque en menores cantidades.
Desde que las sanciones entraran en vigor en agosto de 2022, la compra de las H100 no se ha detenido, aunque NVIDIA creó versiones específicas para China que posteriormente fueron prohibidas también. Pero hasta finales del año pasado, en China han seguido comprando directamente algunas aceleradoras a NVIDIA. El resto, como digo, las ha comprado en el mercado gris o a través de una cadena de distribución de difícil rastreo. A la postre, es donde EUA está poniendo el ojo para vetar directamente que ciertas empresas o distribuidoras compren los chips vetados a NVIDIA y otras compañías.
Una de esas compañías que han pasado a engrosar la lista negra estadounidense es 4paradigm por transferir tecnologías estadounidense al «Ejército chino». Esta compañía es la que ha estado proporcionando las H100 a investigadores chinos que han creado una serie de documentos científicos sobre inteligencia artificial. Otras organizaciones chinas tienen acceso sin restricciones a las H100 y otras aceleradoras de NVIDIA para entrenamiento de grandes modelos de lenguaje y redes neuronales de todo tipo.
Vía: Tom's Hardware.