AMD ha desencantado a los inversores con sus modestos resultados del primer trimestre, que aunque son buenos en el terreno de los procesadores son bastante malos en el de las tarjetas gráficas. Al final se queda como estaba en el primer trimestre de 2023, que es cuando se desplomó el sector consumo, así que esa falta de crecimiento le ha valido un correctivo en bolsa. Por eso la compañía va a redoblar esfuerzos en el terreno de los procesadores. Ha anunciado que los Ryzen para portátiles con arquitectura Zen 5, los Strix, llegarán en la segunda mitad del año.

Estos procesadoes incluyen la arquitectura Zen 5, y contarán con un aumento del rendimiento gráfico con su arquitectura «RDNA 3.5». Pero la propia Zen 5 aportará un gran aumento de potencia mononúcleo pero también mayor eficiencia energética gracias a un mejorado proceso litográfico. Será un chip monolítico del que Lisa Su pone el foco en su NPU —que todavía no tiene utilidad práctica para el común de los mortales—, aunque se rumorea que habría otros para portátiles y mini-PC con una potencia gráfica mayor que la de la PlayStation 5. Pero eso, como digo, ya son rumores.

Lisa Su ha indicado que los procesadores EPYC con Zen 5 también llegarán este año y que también están siendo probados por sus clientes. Ha indicado que los fabricantes de servidores están creando un 30 % más de modelos para cubrir las necesidades del mercado debido al gran aumento de demanda que están teniendo los EPYC.

Vía: WCCFTech.