Apple ha anunciado un renovado iPad Air, en el que el modelo base tiene una pantalla de 28 cm (11 in) mientras que añade otro de 33 cm (13 in), ambas IPS. Estéticamente no varía mucho, y tampoco en prestaciones, y ni siquiera la calidad de la pantalla. Lo que sí cambia es el procesador, que pasa del M1 de ocho más ocho núcleos a un M2 8+10, y por tanto es bastante más potente en su parte de iGPU. Ambos modelos tienen un grosor de 6.1 mm.
La pantalla alcanza los 500 nits o 600 nits de brillo máximo según la versión, y cubre el 100 % de la escala de color P3. No incluye el desbloque facial sino el táctil en el botón de inicio. Cuenta con 8 GB de RAM y al menos 128 GB de almacenamiento. La cámara trasera es de 12 Mpx y ƒ/1.8 capaz de grabar a 4K y 30 f/s y a cámara lenta a FHD y 240 f/s, mientras que la frontal es también de 12 Mpx pero ƒ/2.4 la cual graba solo a FHD y 60 f/s.
Su precio parte de los 699 euros o los 599 dólares, lo cual son 20 euros más que el modelo al que sustituye por prácticamente el mismo hardware dos años después. No faltan los accesorios adaptados e igual de caros, como la funda teclado de 350 euros —las de Logitech cuestan — o el Pencil Pro de 150 euros, y una mierda de funda por 89 euros que compras en los chinos igual por diez euros y de Logitech por 30 euros. Luego dirán que si las ventas bajan.