Análisis: Kobo Libra Colour review en español

Un año después de la salida al mercado del Elipsa 2E, el primer libro electrónico de Kobo con funcionalidades de productividad, la filial Canadiense de Rakuten volvió a dar el salto, con el lanzamiento de sus primeros libros electrónicos con tinta electrónica a color. Entre estos destaca el Libra Colour, que incluye tanto el color como las funcionalidades avanzadas que se introdujeron con el Elipsa 2E. Al igual que hice con el Elipsa 2E, he probado el dispositivo durante un mes en mi quehacer diario.

Diseño exterior

Siguiendo la línea de sus productos anteriores, tanto el libro electrónico como las fundas han sido diseñados para cuidar el medio ambiente y elaborar productos sostenibles. La funda está elaborada cien por cien con plástico reciclado y un 85 % en el caso del Libra Colour. En el aspecto de la sostenibilidad destaca también que Kobo está trabajando con iFixit para mejorar la reparabilidad de sus dispositivos, proporcionando instrucciones y piezas de repuesto.

En la mano el Libra Colour es muy cómodo. Si lo comparamos con una libreta tradicional, sería equivalente a llevar una libreta en A6, un poco más alta y bastante más ancha. En ese ancho adicional podemos encontrar los botones para pasar de página y un espacio curvado al final para facilitar el agarre durante la lectura. El dispositivo tiene resistencia al agua IPX8 y puedo confirmar que las salpicaduras las aguanta bien, tras sufrir durante algunos segundos las consecuencias de la última DANA.

El peso está ligeramente por debajo de los 200 gramos (sin funda) pero si vas a usarlo con el lápiz digital Stylus 2, que sería lo suyo para sacarle el máximo partido a las funcionalidades de productividad del dispositivo; te recomiendo que emplees la funda para tal fin. Le añade algo más de peso y un poco más de anchura, pero personalmente creo que merece la pena. Si te vas a centrar más en la lectura, Kobo ha sacado fundas más sencillas para proteger el equipo. O simplemente puedes portarlo con cuidado, por ejemplo, en una bolsita de tela.

Pantalla y experiencia de lectura

La gran diferencia del Libra Colour es precisamente eso, el color. Este libro electrónico cuenta con una pantalla multitactil Kaleido 3 optimizada. Pasa de página realmente rápido, incluso leyendo comics en PDF de tamaño superior a 100 MB. El escalado también resulta muy bueno, aunque dado el tamaño de pantalla, según qué cosas hay que hacer un esfuerzo por leerlas o emplear la funcionalidad de zoom.

En cuanto a tamaño, la pantalla es de 7 pulgadas, con una resolución de 1264 × 1680 píxeles (300 PPP para contenidos en blanco y negro y 150 PPP para color). Detecta el giro de la pantalla y permite la regulación de la intensidad de luz y la temperatura del color (luz cálida – luz azul) de manera manual o automática.

El coloreado es de calidad, aunque, como es propio en este tipo de dispositivos los colores son poco vivos y aunque jugando con el brillo puedes notar cierta mejoría, no es algo que vayas a poder “arreglar”. Y lo pongo entre comillas porque habrá usuarios que puedan preferir esa “agradable paleta de colores sutiles”, tal como la denomina Kobo.

En resumen, la experiencia de lectura es agradable y fluida. Me ha sorprendido gratamente la velocidad a la que pasa de página o reescala la página al hacer zoom. Esto suple el problema de las dimensiones de la pantalla, que al ser de 7 pulgadas, puede dificultar la lectura en algunos comics y novelas gráficas o el visionado de imágenes en cualquier otro tipo de libros como manuales técnicos, libros infantiles ilustrados, de recetas de cocina o manuales de juegos de rol por mencionar algunos.

Otras características técnicas, conectividad y formatos de lectura

El cerebro (procesador) del Libra Colour es un procesador MediaTek MT8113T de doble núcleo Cortex-A53 a 2 GHz. Se trata de un procesador diseñado específicamente para el mercado de los libros electrónicos avanzados, fruto de la colaboración entre E Ink y MediaTek. Este nuevo procesador mejora de manera considerable la fluidez a la hora de mover la interfaz o al pasar páginas.

Lleva wifi 802.11 b/g/n de doble banda y Bluetooth integrados, lo que se traduce en un menor consumo de energía y también admite memoria LPDDR4. Su capacidad de almacenamiento es de 32 GB, no ampliable con tarjeta SD, pero es un espacio más que suficiente para el usuario habitual, a lo que se suma la posibilidad de sincronizar los libros cuando los necesites y evitar ocupar espacio.

La batería es de 2050 mAh y según Kobo eso debería dar para más de 40 días de lectura haciendo 30 minutos de lectura al día con luz frontal al treinta por ciento y wifi y Bluetooth desactivados. Yo no suelo emplear la luz frontal pero el wifi sí lo suelo tener activado y tras 30 días de uso me restaba un diez por ciento de batería. Lo he empleado para leer y para escribir y probablemente en esa media de uso de 30 minutos al día, así que la batería ha respondido muy bien en relación con las especificaciones.

Funcionalidades de productividad y beta

La escritura con el el digital Stylus 2 es igual de fluida que la que experimenté en el Elipsa 2E. Ambos modelos usan el mismo software, por lo que el reconocimiento de texto, y las funcionalidades de la libreta normal y avanzada siguen siendo las mismas, pero añadiendo las funcionalidades de color al Libra ¡que no es poca cosa! Evidentemente, al ser la pantalla más pequeña hay que acostumbrarse a escribir más pequeñito o que quepa menos texto … vamos, al igual que no es lo mismo escribir en un cuaderno A4 que en una libretita A6.

Nada más arrancar mi Libra Colour pude comprobar como había transferido mis libretas del Elipsa 2E y todo escalaba a la perfección. Tuve mis dudas sobre si ese paso iba a dar problemas, ya que tenía diferentes libretas con diferentes cuadrículas de fondo, pero todo fue bien. Llegado a este punto quise hacer la prueba inversa: escribir a color con el Libra y ver qué tal se cargaba en el Elipsa 2E. Lamentablemente esta prueba no me fue tan bien.

Como se puede apreciar en la fotografía, algunos colores se pierden totalmente al convertir a escala de grises y tampoco ha pillado el fondo. De hecho, intenté ponerlo y no me dejó. Desde Kobo han estado mejorando las funcionalidades de sus libretas, desde aspectos más leves como añadir fondos hasta algo tan relevante como añadir colores y tipos de herramientas de escritura. Seguramente este tipo de asuntos serán pulidos en un futuro. He de admitir que el caso de tener los dos dispositivos e irlos sincronizando no va a ser demasiado frecuente, al menos al principio, pero según vayan lanzando modelos y los usuarios vayan actualizando sus dispositivos será algo a tener en cuenta.

Otras funciones que incluye Libra Colour son la sincronización con Dropbox y Google Drive, artículos de Pocket y estadísticas de actividad. En cuanto a las funciones en beta, tiene el navegador, modo de impresión grande y “mis palabras” para guardar las palabras que se han buscado en el diccionario. Una cosa que me ha fastidiado bastante es que no incluye los juegos que aparecen en el Elipsa, así que nada de solitarios, ni sudokus, ni jugar con bloques.

Siguiendo con lo anterior, por algún motivo no han querido (o podido) integrar los juegos del Elipsa 2 en el Libra Colour y personalmente lo he echado bastante de menos. Quizás sea por mi mentalidad Milenial, pero hubo una época en la que compraba bastantes revistas de pasatiempos, de esas que tienen “sopas de letras”, “palabras encadenadas”, “sudokus”, etc.

Encuentro muy agradable poder usar el Elipsa 2 para poder disfrutar de algunos de esos juegos (que por cierto, ayudan a trabajar la mente) y esperaba que con la llegada de nuevos modelos se dieran pasos hacia delante incluyendo algún juego más. Mi gozo en un pozo cuando no solo es que no haya novedades, sino que no aparece ninguno. Lanzaré mi pregunta a Kobo, a ver qué me responden.

Conclusión

Libra Colour trae el color a Kobo, incorporándolo no solo a la lectura sino a las funciones de productividad. El libro electrónico funciona de manera muy fluida tanto en lectura como en toma de notas y escritura. El color está bien conseguido y marca una diferencia notable respecto a sus tradicionales modelos en escala de grises. Es un dispositivo muy cómodo de portar y manejar, personalmente agradezco la existencia de botones físicos y esa pequeña curva para facilitar la sujeción.

Sin embargo, la ventaja de la portabilidad también es uno de sus mayores problemas. Su reducido tamaño va a dificultar realizar ciertas tareas de productividad, así como la lectura de ciertos formatos, como los comics americanos (16.8 cm × 25.8 cm), que es uno de los principales atractivos que puede tener un dispositivo a color. El zum y la posibilidad de girar la pantalla ayudan a lidiar con este hecho.

Por otro lado, Kobo tiene por delante un importante reto con el desarrollo de software de productividad para su dispositivo, tanto en funcionalidad como en usabilidad. Por hardware podría dar mucho más de sí y competir cara a cara con rivales como Remarkable 2 o Boox.

Dejando a un lado mi nostalgia a los cuadernos de pasatiempos, el Libra Colour es un libro electrónico que merece mucho la pena, destacando su comodidad para portarlo y manejarlo, la calidad del color y la fluidez de la pantalla.

Puntuación