AMD ha aprovechado en los últimos años el espacio dejado por Intel en los centros de datos para hacerse con una buena cuota de mercado, la cual sigue creciendo trimestre tras trimestre. Así que los resultados financieros de la compañía del tercer trimestre del año siguen esa senda, aunque mantiene el problema de que las Radeon siguen hundiéndose. No ha sabido competir con NVIDIA en tecnología, no ha querido competir en precio, y ahora sufre las consecuencias.
La compañía ingresó 6819 millones de dólares en el T3 2024, un aumento interanual del 18 %, con un margen bruto del 54 %, lo cual le ha dejado unos beneficios netos de 771 M$. El problema es que el grueso de los ingresos son los EPYC y otras soluciones para centros de datos, con 3549 M$, lo cual es un aumento interanual del 122 %. Los Ryzen le han reportado 1881 M$ o un 29 % más, pero las Radeon se han desplomado un 69 % hasta solo 462 M$. Los sistemas embebidos le han dejado 927 M$ o una caída del 25 %.
Lisa Su aseguró que la situación de las Radeon iba a ir a peor hasta que empezara a ir a mejor en 2025, pero es que ahora mismo no tiene tirón algún, y eso que la campaña de Navidad prácticamente está empezando con las ofertas del noviembre negro.