Samsung Electronics reportó sus resultados financieros para el tercer trimestre de 2024, mostrando una leve recuperación en sus ingresos tras varios trimestres de caída. En este periodo, la compañía surcoreana obtuvo ingresos de aproximadamente 67 billones de wones (50 000 M$), un incremento interanual del 4 %. Sin embargo, las ganancias operativas cayeron un 20 % respecto al año anterior, situándose en torno a los 5.6 billones de wones (42000 M$), lo cual refleja las dificultades que tiene en sectores como el de los semiconductores, en el que Samsung se ha enfrentado a una baja demanda.

El segmento de dispositivos móviles y electrodomésticos experimentó un ligero aumento en las ventas, impulsado por el lanzamiento de nuevos teléfonos inteligentes y la sólida demanda en mercados internacionales. No obstante, el margen de ganancia de esta división fue limitado debido a los altos costes de producción y una intensa competencia. Por su parte, la división de pantallas continuó generando ingresos estables, en gran parte por el suministro a empresas de tecnología de consumo y automotriz.

En cuanto al sector de semiconductores, los resultados siguen afectados por la sobreoferta y la disminución de precios en chips de memoria. A pesar de un leve repunte en la demanda de DRAM y NAND para centros de datos, la recuperación ha sido lenta, y los márgenes siguen siendo bajos. Samsung ha ajustado su estrategia para controlar la producción y reducir inventarios, apostando por una mayor inversión en I+D para desarrollar tecnologías avanzadas de memoria y procesadores, con la expectativa de un repunte en 2025.

Samsung ha anticipado que los próximos trimestres serán desafiantes, aunque espera una mejora gradual en la demanda de semiconductores y componentes. La compañía sigue enfocada en diversificar su catálogo con desarrollos en inteligencia artificial y tecnologías 5G, preparándose para la transición a memorias más avanzadas y manteniendo su posición competitiva en el mercado global.

Vía: TechPowerUp.