El género de los juegos de rol (JDR) por ordenador se está reavivando con espíritu clásico. Si hace unos meses llegaba 'Divinity: Original Sin', ahora le llega el turno a Wasteland 2. Se trata de la secuela de un clásico que se publicó en 1988 de la mano de Brian Fargo, que cuenta también en su haber títulos como The Bard's Tale (varios de ellos), Castles, Battle Chess, The Lost Vikings, Wasteland y, por supuesto, Fallout.
Este último título es el referente en el mundillo de los juegos de rol postapocalípticos, que bebe de Wasteland y al que sin duda nos recuerda poderosamente Wasteland 2. Es una franquicia que cuenta con una legión de fans que esperan desesperadamente Fallout 4 aunque sea un shooter en primera persona en vez de un juego de rol "clásico" con vista cenital.
Bienvenido al yermo
Wasteland 2 nos sitúa en un mundo postapocalíptico en el que los gobiernos finalmente se enzarzaron en una guera nuclear mundial en 1998 que asoló el planeta. 15 años después sólo quedan vestigios de la civilización pasada, pero hay un reducto de agentes de la ley denominados los Desert Rangers que intentar llevar el orden al caos que es Arizona.
La historia comienza con el entierro de un compañero ranger asesinado, y su funeral organizado por el General Vargas, el mandamás de los Desert Rangers. Desde ahí nos enviarán a investigar una torre de radio y, el resto, lo tendréis que ir descubriendo poco a poco. Es un juego de leer mucho, y cuando digo mucho es que si no sabéis inglés es posible que os perdáis bastante en algunos momentos ya que las misiones no cuentan con ayuda, lo tradicional en la vieja escuela rolera. No habrá una equis en el marca indicando a dónde tenemos que ir, ni nos dirá claramente dónde entregar las misiones completadas. Es parte del encanto que tiene el juego, que es para roleros de pelo en pecho.
Mecánicas
Al principio podremos crear cuatro personajes, miembros de los Rangers, o elegir entre una serie de personajes pregenerados. Cada personaje tendrá una serie de puntos para distribuir entre atributos y habilidades, que proporcionarán los habituales bonus a impactar, críticos, puntos de vida, etc.
Es un sistema bastante sencillo pero que se acoge al espíritu de rol. Para saber si tenemos éxito o no en una acción, usa un sistema de porcentajes. Por ejemplo para disparar tendremos nuestro porcentaje básico, el que nos proporcione el atributo de Coordinación, y la habilidad de ataque que aplique (por ejemplo, Fusiles de asalto).
Cada vez que subamos de nivel obtendremos una cantidad de puntos de vida (constitución) determinados, más modificadores de Fuerza y una posibilidad de conseguir puntos adicionales por el atributo de Suerte. También obtendremo nuevos puntos de habilidad para repartir de acuerdo a nuestra Inteligencia. Por lo que llevo jugado (40 horas), algo me dice que tener un grupo con Inteligencia alta da muy buenos resultados, ya que cada punto asignado a armas suele proporciona un 5 ó 6% más de posibilidades de impactar.
Hay una buena cantidad de habilidades de armas (diez en total), que van desde Pelea hasta Armas de energía, pasando por Rifles de francotirador. Cada una con sus propias características, sobre todo de alcance "ideal" en el que obtendremos el máximo porcentaje de acierto que tenga nuestro personaje. Pero también hay habilidades de Desactivar alarma, Ordenadores, Médico de combate o Percepción, todas las cuales tenían uso en el juego. En total otras 19 que deberemos tener bien cubiertas entre todos los personajes.
El grupo puede contar con hasta siete miembros: los cuatro iniciales más tres asistentes. Estos podrán sufrir pánico de combate en algún momento, y para evitarlo necesitaremos tener una buena puntuación en la habilidad de Liderazgo. Y como no podía ser de otra forma, también hay tres habilidades sociales para desbloquear opciones en el sistema de conversación con los PNJs.
Combate
Lo importante en este tipo de juegos es el combate, y en Wasteland 2 la mecánica utilizada es un combate por turnos, en el que los PNJs y nuestros personajes atacarán por orden de iniciativa (dictada por nuestros atributos). En cada turno tendremos una cantidad de puntos deacción a utilizar (herencia de Fallout y juegos similares), y cada arma y acción con esa arma tendrá un coste de puntos de acción determinados.
Hay una gran variedad de armas, y la verdad es que se agradece que no necesitemos una habilidad especial para poder arrojar dinamita y granadas. O incluso lanzacohetes, que nos ayudarán a superar encuentros difíciles, por que dificultad es lo que le sobra al juego. Deberemos tener mucho cuidado con el fuego amigo: si fallamos un disparo y ese disparo pasa por uno de nuestros compañeros, hay posibilidades de que sea él el que reciba el tiro.
Se tarda unas cuantas horas en cogerle el tranquillo al combate, y sobre todo a la mecánica de juego. Al principio me apetecía poco ponerme a leer un montón de información, habilidades, atributos y demás, lo que me llevó a crearme unos personajes al tuntún y posteriormente, una vez acostumbrado a la mecánica del juego, comencé de nuevo la partida. Mucho mejor, por supuesto. En dificultad normal el juego es complicado, y no me quiero imaginar cómo será en los más elevados.
Conclusión
Wasteland 2 cuenta con unos gráficos entre "retro" y "clásico", pero no se puede decir que destaquen. No son malos, son bastante contemporáneos, pero en la generación de personajes, en la que se ve de cerca los modelos, se nota que son un poco "cutres". Un poco sólo, por que una vez que nos ponemos a jugar, con la vista cenital no vamos a notar absolutamente ninguna deficiencia visual. De hecho los decorados se ven muy bien, el sonido acompaña a cada escenario, y hay muchísimo terreno a explorar.
El mapa de la costa Este de los EE.UU está plagada de peligros, y habrá los clásicos encuentros aleatorios del D&D a medida que nos movemos por el mapa (plagado de zonas radioactivas que sólo podremos superar con equipamiento adecuado). Nuestra habilidad de Supervivencia hará que podamos evitar esos encuentros, o que nos sitúe en una situación más ventajosa si no lo conseguimos y no nos queda más remedio que luchar. Una última mecánica es la del agua, ya que el avance por el desierto hará que vayamos tirando de cantimplora y sea necesario rellenarla. Otro guiño a la clásica necesidad de llevar comida encima, aunque mucho menos desesperante que en otros juegos.
El juego cuenta con una historia larga, que da para estar entretenido decenas de horas (80 dice la productora), pero que los fans querrán exprimir al máximo completando todas las misiones secundarias y/o completando el juego en otros niveles de dificultad. Un juego totalmente recomendable para todos aquellos que añoren los JDR clásicos "de verdad" sin toques modernos.
Puntuación
8.5
sobre 10