La última expansión de WoW encamina su fin con el parche 7.2, en el que tras derrotar a Gul'dan y sus esbirros, los jugadores tendrán que enfrentarse al mismísimo Kil'Jaeden. En La Tumba de Sargeras hay el habitual nuevo contenido en forma de misiones diarias, y una nueva base que evolucionar, además de una nueva mazmorra, la Catedral de la Noche Eterna.

Las notas completas del parche ya están disponibles. Hay bastantes cambios a los objetos legendarios, y se pueden empezar a usar con nivel 101 en vez de 110. Blizzard ha ampliado las campañas de las sedes para englobar el arco argumental de las islas Abruptas, por lo que habrá más trasfondo de la ambientación que descubrir en ellas.

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