Electronic Arts sigue detrás de promocionar su tienda digital de videojuegos, y lo hace periódicamente regalando juegos. La tienda Origin ofrece estos días Dead Space como juego gratuito, dentro de la campaña Invita la casa que tiene en marcha la compañía. Este método de combatir a Steam es también utilizada bastante a menudo por Ubisoft.
Conseguir la fidelidad de los usuarios con estos métodos no siempre es posible, y pocas veces se consigue. Fuera de las ofertas, la mayoría del tiempo en tienda física los juegos están más baratos, o en páginas de claves. Teniendo en cuenta además que de esta forma las productoras-distribuidoras eliminan un intermediario y se quedan con una tajada más grande de las ventas de sus videojuegos, promocionarlas de esta forma puede parecer una forma rápida e indolora para la compañía de conseguir fomentarlas.
En la sección oportuna de la web de Origin, Electronic Arts quiere dejar bien claro el propósito de regalar juegos: «Nuestro objetivo es ofrecerte una experiencia de juego fantástica y una forma de descubrir increíbles juegos nuevos. Tener un juego en tu biblioteca, gratis, es la mejor forma de ver en qué consiste Origin». Con esto consiguen que el usuario se descargue el cliente de Origin, se cree la cuenta y sea un potencial cliente, recibiendo ofertas en su correo. Todo ventajas por una oferta temporal.
Dead Space fue uno de los mejores juegos que dejó el 2008, y se puede catalogar como un juego de horror de supervivencia bastante clásico siguiendo la línea de Resident Evil pero en el espacio. Cuenta con bastantes escenas que te hacen saltar de la silla, la trama está bastante bien, y en general se deja jugar sin problemas. Obviamente es un título de 2008, por lo que cualquier equipo actual lo va a mover con todo lujo de detalles. Siendo gratis no se le puede poner ninguna pega, y además el cliente de Origin funciona bastante bien. Dead Space 2 fue una buena continuación, pero Dead Space 3 no consiguió mantenerse a la altura, siendo además la entrega que ha cerrado la trilogía.
