Sony y Microsoft están en plena guerra armamentística para promocionar sus nuevas consolas de inminente lanzamiento. Hace unos días Microsoft levantaba el veto a los medios para publicar las primeras impresiones de la Xbox Series X acerca de sus tiempo de carga y demás. Ahora llega el turno de Sony, que se ha liado la manta a la cabeza y ni corto ni perezoso, ha publicado un vídeo en el que desmonta prácticamente entera su nueva consola en su formato con lector de discos.
Lo primero que destaca el vídeo son los puertos con los que cuenta, tanto en su parte trasera como delantera. Son los siguientes:
- Parte delantera:
- Puerto USB tipo A.
- Puerto USB tipo C.
- Parte trasera:
- Dos puertos USB tipo A.
- Puerto HDMI.
- Puerto de red.
- Conector de alimentación.
Respecto a los puertos, me aventuro a decir que todos los tipo A son 3.1 ya que alcanzarán velocidades de hasta 10 Gb/s, aunque solo los traseros cuentan con el azul característico de este estándar, imagino que por temas estéticos. Y creo que muchos echarán en falta una salida óptica de audio, por lo que ese maravilloso audio en 3D que promete Sony tendrá que ser a través de los puertos USB o del conector de 3.5 que incluye el mando.
El despiece continúa retirando, de manera muy sencilla, la base que mantiene la consola en vertical y mostrando el sistema que incluye dicha base para poder guardar el tornillo y acoplarla de nuevo a la consola para que la mantenga en horizontal. Ingenioso aunque requiere desatornillar, pero la orientación de la consola no es algo que se vaya a estar cambiando continuamente. Por cierto, Microsoft ha sido rápida en mofarse del tema.
Continúa retirando muy fácilmente los paneles blancos que hacen de tapa de la consola. Esto es algo que seguro que fomenta mucho su personalización, e incluso la posibilidad de vender paneles con diferentes formas y colores. Punto para Sony. Una vez retirados los paneles, se puede acceder fácilmente, desatornillando una tapa, al hueco para el disco M.2 compatible con PCIe 4.0 que actúa como expansión de almacenamiento de la consola. También se destaca el sistema de ventilación, que introduce aire por ambos lados, y el de recolección de polvo, el cual se expulsa por un par de agujeros. Y para los que se lo preguntaban, este sistema de ventilación es el motivo del gran tamaño de PS5.
Y ahora comienza el despiece propiamente dicho, no sin antes recordar que a partir de aquí, queda invalidada la garantía en caso de hacerlo en casa. Lo primero en extraer es su ventilador de 120 mm de diámetro y 45 mm de grosor, que como ya se dijo, es capaz de recoger aire por ambos lados. Esto es algo que, junto con el aumento de tamaño, seguro que ayuda a la consola a estar más refrigerada y evitar el tremendo ruido que emitía la PS4 debido a su sistema de ventilación.
Lo siguiente es el lector Blu-Ray con el que cuenta esta edición de PS5, y que no habrá en su modelo digital, para por fin llegar hasta la CPU de arquitectura Zen 2 de AMD, cuyos detalles ya son conocidos con anterioridad (CPU de 8 núcleos y 16 hilos de frecuencia variable de hasta 3.5 GHz, GPU de hasta los 2.3 GHz y ofrece hasta 10.3 teraflops de potencia de cómputo.
Cuenta con 16 GB de memoria GDDR6 compartida entre CPU y GPU con ancho de banda de 448 GB/s y una SSD de 825 GB con una velocidad de lectura en bruto (sin procesar) de 5.5 GB/s. También destaca el uso de metal líquido como conductor térmico para el procesador. Y por último, un enorme disipador que esperemos cumpla con su función para lograr una PS5 fresquita y silenciosa.
