Blizzard decidió retrasar la llegada de la octava ampliación de World of Warcraft, llamada Shadowlands, debido a que había cosas que no se tenían en pie según como habían sido desarrolladas. La compañía no lo dijo con esas palabras, pero sí con algunas como «hemos escuchado los comentarios de la comunidad» para quedar bien. Puesto que el lanzamiento de Battle for Azeroth parecía más una alfa que un producto listo para consumo, cualquier retraso me parece bien.
Ahora la compañía ha optado por una nueva fecha de lanzamiento, y es el 24 de noviembre. Como parte del parche preliminar, que lleva activo un par de semanas, se va a desarrollar un evento a partir del 11 de noviembre en el que la plaga invadirá Azeroth como anticipo de lo que está por llegar. Además, la primera banda abrirá las puertas el 9 de diciembre, y se trata de Castillo de Nathria, la cual incluye diez jefes a los que derrotar. En ese día también empezará la primera temporada de contenido (JcJ, míticas, etc.).
Poco más hay que añadir a la noticia, salvo que la visita a las Tierras Sombrías espero que merezca la pena. Al final Battle for Azeroth me ha mantenido bastante entretenido hasta finales del año pasado en el que pasé a otras cosas.