Hace unas semanas que Netflix anunció que compraba el estudio finés de videojuegos Next Games y ahora llega el anuncio de otra compra: Boss Fight Entertainment. Este pequeño estudio fue fundado en 2013 en Tejas (EUA), cuyo principal videojuego producido hasta la fecha es el Dungeon Boss de 2014. Tiene varios estudios en el país (Dallas, Austin y Seatle) y todos van a continuar funcionando como hasta ahora.
«La misión de Boss Fight es la de llevar juegos simples, bonitos y divertidos a los jugadores jueguen donde jueguen», han dicho los fundadores del estudio. El propósito de Netflix es el de ofrecer juegos libres de anuncios como parte de su suscripción lo cual permite a los desarrolladores centrarse en crear una buena jugabilidad sin preocuparse de la monetización. No podríamos estar más emocionados de unirnos a Netflix en esta etapa temprana a la vez que seguimos haciendo lo que nos gusta mientras ayudamos a dar forma al futuro de los juegos en Netflix».
Puesto que la empresa no cotiza en bolsa no hay necesidad de dar la cifra de la compra y Netflix no la ha dado. Tampoco tengo muy claro qué juegos está desarrollando la compañía que puedan haber atraído a Netflix teniendo en cuenta que es un estudio con un solo juego y es de hace ocho años. Por eso me imagino que el coste de la compra habrá sido relativamente bajo. Algún que otro millón de dólares. Minucias que no se paguen subiendo el precio de la suscripción a Netflix.
Vía: TechPowerUp.