Al leer el titular de esta noticia me he preguntado qué juego es Spellbreak porque solo me sonaba de haberlo visto en los lanzamiento semanales hace mucho tiempo, y tras ello me he vuelto a dar cuenta de que la producción de videojuegos de los últimos años es absurda. Se ha pasado de producir algo más de 500 juegos en 2013 a más de 10 000 en 2021, al menos si se miran las cifras de publicación en Steam. Eso sin incluir otras plataformas para publicar videojuegos que puedan ser exclusivos —Epic Games, Nintendo, Sony—, y sin entrar en los juegos de cagar de móviles. Es imposible que todos tengan éxito, y al menos el estudio de Spellbreak se salva al ser adquirido por Blizzard.
El estudio en cuestión es Proletariat y el juego fue publicado en 2020. No hay mucho contenido en torno a él, y su estética era interesante, muy de dibujos animados, siendo además uno del género de batalla real pero con magia. Como siempre, tras la adquisición los dueños del estudio aseguran que su intención era hacer un juego con gran movilidad y opciones de personalización, pero que va a ser cerrado a principios de 2023. Con los pocos jugadores que tiene concurrentes, lo raro es que no lo cierren ya —solo unos cientos en Steam, y dudo mucho que en Epic Games o consolas tenga muchos más—.
Los cien empleados de la compañía pasarán a desarrollar contenido para World of Warcraft, que tampoco es que esté atravesando uno de sus mejores momentos. La actual expansión no estaba mal al principio, pero ha bajado su atractivo rápidamente. A mediados del año pasado estaba sobre los 25 millones de suscriptores, pero tras pasar el ecuador de la expansión serán bastante menos.
Vía: Ars Technica.