Después de casi dos años, la compra más cara de una empresa en el sector de los videojuegos se da por cerrada. Y con éxito, que no es poco. Microsoft indicó la semana pasada que esperaba cerrar la compra de Activision Blizzard King este viernes 13 de octubre de 2023, y así ha sido. La agencia de regulación de la competencia de Reino Unido ha dado su visto bueno definitivo a la operación tras un tira y afloja debido a la inexperiencia de sus funcionarios. Anteriormente esta materia la llevaban desde Bruselas, y tras el brexit se han quedado en la pérfida Albión los niños tontos del gobierno al cargo de la supervisión de la competencia.
Eso significa por ejemplo que los juegos de Activision Blizzard van a ir a parar al Game Pass, aunque poco a poco porque hay acuerdos con diversos gobiernos para que no sea de golpe para no perjudicar la competitividad del sector. La compra de 69 000 millones de dólares refuerza enormemente el Game Pass, por lo que ya se verá si afecta o no al sector, pero algo afectará porque básicamente en estos de los servicios de juego bajo demanda solo Sony puede hacerle frente.
En el Game Pass, tarde o temprano, terminará cayendo World of Warcraft, Diablo IV, todos los Call of Duty y los juegos de King de una forma u otra. Así que de momento me alegro de no haberme comprado el último Diablo.
Vía: Ars Technica.
