La familia real saudí lleva tiempo intentando diversificar negocios más allá de los relacionados con el petróleo o comunicaciones y por eso está buscando empresas tecnológicas en las que invertir. Eso lo están tomando con mucha reticencia los gobiernos occidentales, pero tampoco es que puedan hacer mucho en un mundo del que venden que la globalización beneficia a todos. Así que uno de los focos ahora mismo son las empresas de videojuegos, y la familia Saúd ha convencido a Niantic para venderle su parte de desarrollo de videojuegos.

El comprador es Scopely, una empresa de sede estadounidense pero subsidiaria de la saudí Savvy Games Group, la cual pertenece a la familia real, como casi todo en el país. Savvy Games se creó hace cuatro años, que es cuando pisaron el acelerador para la diversificación de inversiones. Tiene un gran volumen de acciones de muchas grandes compañías, como Electronic Arts, Take-Two Interactive, Nintendo o Embracer.

El coste de la operación es de 3500 millones de dólares, y probablemente tenga que pasar algunos escrutinios gubernamentales pero tampoco muchos porque no cotiza en bolsa. La adquisición incluye a los empleados que desarrollan los juegos y aplicaciones para Android de Pokémon Go o Pikmin Bloom. El cambio de dueños no ha sentado bien a algunos jugadores que afirman que dejarán de jugar a Pokémon Go, pero probablemente sea una minoría.

Vía: TechSpot.