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AMD ha cosechado un gran éxito de crítica en la puesta a la venta de sus primeras APU con una arquitectura Vega y Ryzen, lo que las sitúa con una buena potencia de rendimiento general así como una gran potencia gráfica —en lo referente a ser una GPU integrada, y muy por delante de lo que ofrece Intel—. Aunque hay mejores combinaciones para un equipo para juegos barato, para el sector de diseño gráfico que se requiera más CPU que GPU así como en ofimática y consumo multimedia son muy buenas.

AMD tiene el compromiso de distribuir una versión trimestral estable de los controladores para los modelos profesionales de sus tarjeta gráficas, y han llegado los del primer trimestre de este 2018. En esta ocasión la novedad es que incluyen los cambios introducidos en los Adrenalin presentados en diciembre para las tarjetas gráficas para juegos, siendo la versión compatible con los controladores duales los Radeon Adrenalin 18.2.1.

Uno de los aspectos positivos de los procesadores Ryzen es que AMD se ha comprometido a seguir usando el zócalo AM4 que usan hasta al menos 2020. Eso son 23 a 35 meses más de compatibilidad de los procesadores de AMD con ese socket, pero con un pequeño inconveniente: que los procesadores más recientes necesitarán de una actualización del BIOS de las placas base. AMD ha intentado anticiparse a potenciales problemas pidiendo a los fabricantes de placas base que incluyan una nueva etiqueta aclaratoria en las cajas de placas base que están actualizadas, pero obviamente siempre hay despistados —y bastantes—.

AMD ha conseguido poner mucha presión sobre Intel con sus procesadores Ryzen, y el secreto está en su elemento fundamental: el chip Zeppelin. Cada uno de estos chips incluye cuatro núcleos Zen, y los procesadores Ryzen de sobremesa incluyen uno de ellos, creando una gama que va desde los cuatro núcleos físicos sin SMT (multihilo simultáneo) hasta los ocho núcleos con SMT, o dieciséis hilos. En el terreno profesional, los procesadores Ryzen Threadripper combinan dos de ellos a través de la interconexión Infinity, y los EPYC usan hasta cuatro, con hasta 32 núcleos fícisicos con SMT.

La segunda actualización de este febrero de los controladores gráficos de AMD, los Radeon Adrenalin 18.2.2, ponen el punto de mira en los dos juegos tipo battle royale que están causando sensación. El primero de ellos es el líder indiscutible del sector, PlayerUnknown's Battlegrounds, para el que AMD promete un aumento de rendimiento de un 5 % en la tarjeta RX Vega 56 con respecto a la edición 18.2.1 de los controladores jugando a 1440p, además de un 7 % más de rendimiento en las RX 580 de 8 GB jugando a 1080p.

AMD ha sido la impulsora de que junto a los procesadores de sobremesa se incluya refrigeración por aire en condiciones, frente a los ruidosos o no demasiado adecuados modelos que tanto Intel como AMD vendían con sus procesadores antes de 2016. Eso ha obligado a Intel a que, en la generación Coffee Lake, su refrigeración sea bastante mejor —y es recomendable para equipos de bajo coste el probar la incluida antes de comprar una refrigeración por separado, que la del Core i5-8400 está bien de ruido—.

AMD ha ido retrasando la llegada de los procesadores con unidad gráfica integrada Raven Ridge, a las que denomina unidades de procesamiento acelerado (APU) al poder combinar para ciertas tareas la potencia de la CPU como de la GPU. En la práctica, funcionan como cualquier otro procesador con una GPU integrada, pero las Raven Ridge fusionan en un mismo chip la arquitectura Ryzen con la Vega, lo que los hace especialmente interesantes.

Con la puesta a la venta de las dos primeras unidades de procesamiento acelerado (APU) de arquitecturas Ryzen y Vega van a llegar posteriormente otros modelos. Aunque muchos esperan que tengan una unidad de procesamiento gráfico integrada (iGPU) más potente, AMD también está preparando modelos de bajo consumo de las APU que llegan ahora, y serán las Ryzen 3 2200GE y Ryzen 5 2400GE.

AMD está buscando aliados en todas partes, y el siguiente en presentarse a sus filas ha sido Valve. El sistema TrueAudio Next (TAN) de AMD usa una técnica de filtrado avanzado conocido como convolución de alto rendimiento para ejecutarse sobre las tarjetas gráficas compatibles de la compañía —series R9 Fury, RX 400, RX 500 y RX Vega—. Los desarrolladores pueden reservar una parte de la potencia de la unidad de procesamiento gráfico (GPU) para procesamiento de audio, mejorando la calidad del mismo gracias a ello.

Esta semana ha llegado una remasterización de Final Fantasy XII: The Zodiac Age a PC, y por ello AMD ha estimado oportuno distribuir una versión actualizada de los Radeon Adrenalin, la 18.2.1. No hay mucho más por este lado en estos controladores que ya se pueden instalar a través de la propia herramienta de instalación de los controladores de AMD, o desde la web de la compañía.