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Microsoft ha decidido dar el paso final para salvar las distancias de arquitecturas entre Windows 10 y Windows 10 Mobile. La primera funciona en procesadores x86 y la segunda en procesadores ARM y orientada a teléfonos. La principal diferencia es el acceso a las aplicaciones y juegos, ya que Windows 10 Mobile necesita que sean adaptados. Con la colaboración con Qualcomm, eso será cosa del pasado.

No está muy claro hacia dónde quiere ir Microsoft con sus teléfonos Lumia, y menos con Windows 10 Mobile, pero los últimos rumores apuntan a que Microsoft quiere llevar las aplicaciones de Windows tradicionales para procesadore x86 a los dispositivos con procesador ARM. No hay más que un indicio de ello, pero apunta a una tecnología híbrida x86-ARM64 que cuenta con un nombre en clave CHPE.

La reproducción de contenido en televisores y centros multimedia es sencilla de controlar debido a que son plataformas acotadas, pero hacerlo en PC es un poco más complejo de evitar la piratería. Para empezar se necesita HDCP 2.2 (protección de contenido digital de banda ancha), un sistema de protección de copia con ancho de banda suficiente como para codificar contenido a 4K. Lo segundo, es una plataforma capaz de interpretarlo, y por ahora los únicos procesadores que pueden hacerlo son los Kaby Lake.

Microsoft también está preparando unas gafas de realidad virtual más allá de las de realidad aumentada HoloLens, pero antes de ello ya estaba preparando Windows 10 para que funcionaran este tipo de gafas de manera nativa. Ahora ha indicado cuáles serían los requisitos mínimo de estos dispositivos, y curiosamente está por debajo de lo indicado con anterioridad por HTC y Oculus.

Microsoft siempre ha intentado meter por defecto distinto software especializado de serie con Windows, y si bien es algo que parece lógico y normal, depende de cómo se lleve a cabo puede afectar negativamente a programas similares de la competencia. Es lo que asegura Kaspersky de Windows Defender, el antivirus de Microsoft, puesto que además estaría creando obstáculos para que funcionen correctamente los antivirus de terceros.

La puesta a la venta tempranera de Sony de la PlayStation 4 ha dejado un mundo de posibilidades abierto a Microsoft con su nueva consola, denominada por ahora proyecto Scorpio. Es una consola que tendrá, en estándares de tarjetas gráficas de AMD, una potencia de cómputo de 6 TFLOPS, lo que la sitúa algo por encima de una RX 480. Es una consola orientada a jugar a una resolución 4K UHD, pero podría haber sorpresas puesto que Microsoft ya aseguró previamente que no habrá exclusividades para esta consola.

Ya está a la venta la nueva entrega de la saga Call of Duty, CoD: Infinite Warfare, que lleva al espacio la batalla por la defensa de la Tierra. Aunque Activision siempre crea unas campañas para un jugador bastante espectaculares, el multijugador sigue siendo el modo más jugado de cualquier Call of Duty, aunque quizás en esta entrega el número de jugadores no sea tan alto como en anteriores ocasiones.

Que Windows 10 resultara gratis para todos los usuarios legales de Windows 7 y 8 ha terminado resultando más caro para los usuarios, los cuales ha pasado de ser los consumidores a ser el producto con la inclusión de diferentes tipos de publicidad en el sistema operativo. Si antes fueron las aplicaciones sugeridas en el menú de inicio y en la pantalla de bloqueo, ahora la publicidad llega a la barra de herramientas.

Decir que el mercado de los sistemas operativos para teléfonos se ha convertido en un duopolio entre Android e iOS no sorprende a nadie a estas alturas de la película, y tampoco que Google sigue revalidando trimestre tras trimestre su lenta marcha hacia la dominación del mercado, pero ningún monopolio es bueno, ya que según los estudios Android acapara el 87.5 % de toda la producción de teléfonos en el mundo. No todos los teléfonos que salen de fábrica son vendidos, pero sí la mayoría, aunque se queden más tiempo de la cuenta en las distribuidoras.

Windows 10 ya lleva más de un año oficialmente en el mercado y ya está pensado en su segunda gran actualización. La nueva versión del sistema operativo es la gran apuesta de futuro de Microsoft y ya va siendo hora de mirar hacia delante. Por ello ha puesto fin a la venta de claves de Windows 7 y 8.1 a los fabricantes de equipos.