Una de las estrellas del cine de acción más conocidas de la historia es Bruce Lee, nacido como Lee Jun Fan. Pese a su corta carrera a primer nivel, se convirtió en una figura mítica en este género y en el mundo de las artes marciales, manteniendo aún a día de hoy una gran legión de admiradores y seguidores fieles.
Su figura sigue generando dinero con reediciones de sus películas, documentales, mercaderías y todo tipo de material comercial. Pero como cualquier otra persona, su vida tiene un inicio, y éste nos lleva hasta Estados Unidos.
El nacimiento
El lugar donde se inició la leyenda fue San Francisco (California), el 27 de noviembre de año 1940, en un hospital perteneciente a una cadena donde los chinos afincados en la ciudad solían ir. Aunque sus padres eran de nacionalidad china, por parte de su madre (Grace Ho) había ascendencia alemana. Su padre (Lee Hoi-chuen) era actor de ópera en una compañía cantonesa que realizaba sus espectáculos por muchas lugares del mundo. Se trataba de una familia acomodada donde Bruce Lee era uno de los cuatro hijos que llego a tener sus padres.
Solamente tres meses después de su nacimiento, la familia volvió a China, concretamente a Hong Kong, donde la influencia de la ocupación japonesa marcó la infancia del pequeño Bruce. En dicha infancia mantuvo una condición física muy débil, razón por la cual comenzó su instrucción en las artes marciales cuando tenía tan sólo 8 años.
Las primeras lecciones le fueron impartidas por su propio padre, quien le inició con el arte del tai chi. Durante esa época el joven Bruce pasaba mucho tiempo viendo rodajes, tanto en los que participaba su padre, como en los de otros artistas. Fue algo que le suscitó gran interés y, de hecho, hasta el año 1959, y gracias a que su padre era actor, Bruce llegó a intervenir en hasta veinte películas. Sin embargo, fuera del cine era un chico bastante problemático, andando con bandas callejeras, propiciando peleas e incluso recibiendo alguna denuncia.
Además de sumergirse en el mundo de las artes marciales, Bruce también tenía nociones avanzadas de baile, concretamente de chachachá. Respecto a ésto, destaca su victoria en una competición de baile celebrada en 1958 en Hong Kong, en la cual curiosamente se presenta con su hermano como acompañante de pista.
Yip Man
Fue en estos años cincuenta cuando Lee comenzó a acudir a las clases de Win Chung (un estilo englobado en el Kung Fu) del popular maestro Yip Man. Algo que en aquel momento desconocía Bruce era que, por política de la escuela, Yip Man no daba clase directamente a los recién llegados, sino que eran sus alumnos avanzados quienes impartían esas clases.
Por esta razón, no tardó mucho en surgir el primer problema de Bruce en la academia, ya que nada más enterarse de que no recibiría las clases directamente del maestro, exigió por lo menos una foto con él. Dicha foto ha transcendido hasta el día de hoy pero que no mostraba la realidad del momento, ya que no era una relación maestro-alumno directa.
El instructor que realmente impartió las clases a Bruce fue uno de los alumnos avanzados de Yip Man, con el cual tuvo unos cuantos roces por no poder avanzar suficientemente rápido en la disciplina debido a la lentitud de aprendizaje del resto de sus compañeros.
Regreso a EE. UU.
Viendo que la proyección académica de Bruce Lee no era destacable y que se movía en círculos sociales muy cuestionables o incluso peligrosos, sus padres tomaron la decisión de enviarle a EE. UU. para alejarle del ambiente adverso y de paso así poder solicitar la nacionalidad del país de destino, ya que al haber nacido allí, optaba a dicha nacionalidad.
En 1959, y con 100 dólares en el bolsillo, Lee viajó a San Francisco, donde al principio se convirtió en instructor de baile para salir adelante. De esta manera conocería a algunos de sus mejores amigos, comenzando en su momento como alumnos. No pasó mucho tiempo en la ciudad cuando decidió trasladarse a Seattle y trabajar en el restaurante de un amigo de la familia, Ruby Chow, quien además le daba hospedaje. En este momento había dejado atrás el Kung Fu y el baile, sus grandes pasiones.
Concluyó sus estudios en la Escuela Técnica Édison y posteriormente ingresó en la Universidad de Washington, lugar donde estudió filosofía y en el cual conoció a la que sería su futura mujer, Linda Emery, con la que se casaría en 1964.
Durante sus estudios en la universidad, Lee se financiaba dando clases de artes marciales y trabajando en el restaurante entre otros trabajos. En aquellla época (principios de los años sesenta) la técnica de lucha más popular en EE. UU. era el judo, siendo el kung fu, o incluso el kárate, aún bastante desconocidos para el público general.
El reto
Tras casarse con Linda Emery, Lee había decidido dedicarse a impartir clases de Kung Fu (concretamente el Wing Chun aprendido en la escuela de Yip Man) . El plan era comenzar con una escuela en Seattle e ir expandiéndose poco a poco por el país. Él daría las clases, y en su ausencia, su aprendiz y amigo, Taky Kimura, sería el encargado de impartir las lecciones. Posteriormente Kimura se haría cargo del gimnasio debido al traslado del matrimonio Lee a Oakland, lugar donde abriría su segunda escuela junto a James Lee.
Debido a las lecciones que Lee estaba impartiendo a todo aquel que quisiese aprender, organizaciones chinas de San Francisco del sector de las artes marciales veían con muy malos ojos que su cultura fuese difundida a ciudadanos no chinos. Ésto propició un desafío al propio Lee por parte de dichas organizaciones, en el que, si él perdía, debía cesar las enseñanzas a extranjeros.
La persona elegida por las organizaciones chinas fue el luchador Wong Jack Man, quien había intentado poner algunas normas básica para el enfrentamiento. Sin embargo Lee se nego a cualquier norma, quería un combate sin límites, y ya que era él el retado, debía de ser él quien eligiese las reglas. Finalmente se aceptó esta condición, y el combate se realizaría sin reglas.
Aunque en alguna obra cinematográfica este combate es mostrado como una dura pelea y muy reñida, realmente fue bastante rápido y un tanto patético. Una vez dado el inicio del enfrentamiento, Bruce Lee se lanzo a los ojos para hacer el mayor daño posible.
No había reglas, por lo que Lee intentaba terminar lo antes posible y de la forma más contundentemente posible. Después de ese primer ataque, Wong Jack Man comprendió que Lee estaba dispuesto a matarle. Jack Man comenzó a correr por el tatami huyendo durante tres minutos hasta que Lee consiguió reducirle. La victoria era clara. Desde ese momento la actividad de las escuelas estaba asegurada.
A pesar de haber durado tan sólo tres minutos la pelea, Lee se dio cuenta de que su condición física en lo referente a la resistencia era muy mejorable, ya que había acabado agotado. Ésto le llevó a tomar medidas al respecto modificando su entrenamiento y alimentación desde entonces.
Tras la victoria y la cimentación de los planes para expandir sus escuelas, Lee vio su opportunidad para ofrecer una demostración en un certamen en Long Beach (California) en el año 1964, evento organizado por el instructor en artes marciales del famosísimo Elvis Presley, Ed Parker.
El público se quedó asombrado, ya que lo que mostró Lee era la verdadera forma de moverse en un combate real, nada que ver con la competición. Gracias a lo allí exhibido, Lee dejaría su marca en el mundo marcial a nivel mediático. No obstante también se ganó la opsición de otros muchos profesionales.
Curiosamente fue en este evento, pero tres años después, donde el luchador y actor Chuck Norris se alzaría con el título mundial de Kárate en peso medio.
Inicios en el cine americano
Gracias al evento de Long Beach llegaría la gran oportunidad para adentrarse en el mundo del cine, y es que la influencia de Jay Sebring, estilista de las estrellas en hollywood, fue determinante. Él, que vio la exhibición de Lee, le habló al productor de cine William Dozier (Batman, serie de televisión de los sesenta) sobre lo visto en el certamen. Dozier contacta con Lee y le hace una prueba para una nueva producción llamada Number One Son, y donde Lee optaría al papel del hijo de uno de los personajes, Charlie Chan.
La prueba fue satisfactoria y el productor llega a pagar a Lee 1.800 dólares para tener la opción durante un año para contratarle. Sin embargo, poco después, ya en 1965, ocurrirían dos eventos importantes en la vida de Lee, el nacimiento de su primer hijo, Brandon, y posteriormente la muerte de su padre, razón por la que se vio obligado a regresar a Hong Kong para el entierro y para atender otros asuntos familiares.
Durante el tiempo pasado en la ciudad china Lee también estuvo estudiando nuevas técnicas y métodos para aplicar en su forma de pelear. Por ejemplo, el uso que hace la esgrima del ataque recibido, del cual se intenta sacar el mayor provecho usando el propio ataque como método de contraataque, enlazando ambas acciones.
El Avispón Verde (The Green Hornet)
A la vuelta de Lee a EE. UU., se encontraría con que la serie Number One Son se había cancelado. Afortunadamente, debido al éxito de la serie de Batman para televisión que Dozier estaba produciendo, y la cual gozaba de gran éxito, tuvo la oportunidad de llevar a la pequeña pantalla a otro personaje de cómic, El Avispón Verde, donde Lee encarnaría al personaje Kato, acompañante del protagonista, interpretado por Van Williams.
Aunque una de las grandes pasiones de Lee eran las artes marciales, otra aún más grande era el hacer películas, ya fuese delante o detrás de las cámaras. En este momento de su vida se vio forzado a elegir hacia dónde orientaría su vida laboral, las artes marciales y su enseñanaza, o la actuación. Finalmente fue esta segunda la elegida, dejando las escuelas delegadas en gente de confianza.
En 1966 comienza la producción de El Avispón Verde, la cual tomaría seis meses para rodarse y contaría con una única temporada debido al poco éxito que tuvo. El salario de Lee ascendía a 313 dólares semanales, cantidad que para la época era bastante alta.
Ya sumergidos en el rodaje, surgían algunos problemas con las coreografías de acción en las que Lee era partícipe, debido a que la velocidad de sus movimientos era demasiado alta para que los operadores de cámara pudieran seguirle el ritmo. No obstante, aunque la velocidad de la acción por parte de Lee se redujo, seguían siendo muy impactantes las coreografías para el público.
Como curiosidad sobre la serie, cuando llegó a China, ésta no llevaba el título de The Green Hornet (título original en inglés), sino que el nombre que se le puso fue el de Kato, con la intención de seducir al público del país insinuando que su compatriota era el protagonista.
En los años venideros Bruce Lee intervino en diversas producciones para televisión y cine, lo que le daba la remuneración justa para sacar adelante a su familia. En 1969 nacería su segundo hijo, Shannon Lee.
Gracias a la popularidad alcanzada, Lee también se dedicaba a impartir lecciones de su propia arte marcial (derivada del Kung Fu y que aún mantenía en desarrollo), el Jeet Kune Do (el camino del puño interceptor), a personas relevantes dentro del cine como eran Steve McQueen, James Coburn, Stirling Silliphant, Sy Weintraub, Ted Ashley, Joe Hyams o James Garner entre otros.
El accidente
En esta época Bruce Lee no paraba, y es que era raro el verle sin hacer nada, ya fuese dando clases, estudiando, entrenándose u observando combates de otras especialidades. También fue en estos momentos cuando Lee sufrió una grave lesión de espalda que le acarrearía desde entonces un dolor crónico de por vida.
Concretamente sucedió en 1970, cuando sin calentamiento previo levantó a la altura de los hombros una barra con 56 kilogramos de peso para su ejercicio habitual de las mañanas. Éste gesto sin preparación le generó gran dolor y le llevó a tener que descansar sin practicamente poder moverse durante los siguientes seis meses.
En aquel momento daba la impresión de que nunca más volvería a practicar Kung Fu al mismo nivel que hasta entonces. Fue el momento en el que el uso de calmantes e incluso de cannabis se volvió en algo habitual en la vida de Bruce Lee para calmar los terribles dolores.
Poco a poco, y con constantes masajes, descanso y aplicación de cuidados especiales, Lee consiguió tras mucho dolor y frustración llegar a recuperarse, aunque nunca por completo. Durante el tiempo de reposo, tuvo la ocasión de escribir muchas historias e ideas para proyectos futuros.
Una de ellas fue la de una serie ambientada en el antiguo oeste, donde un monje errante ayudaría a solucionar problemas por donde pasara. Ésta llegó a manos de Warner Bros., quien se mostraba muy interesada en llevarla cabo, e incluso darle el papel principal a Lee, como él lo había pensado. No obstante, finalmente dicho papel fue concedido a David Carradine, y la serie se realizó años después bajo el nombre de Kung Fu.
Fue también en 1970 cuando, mientras seguía reforzando su recuperación ante la lesión de espalda, Bruce Lee viajo a Hong Kong junto a su hijo Brandon, el cual sólo tenía cinco años.
Una vez en la ciudad costera, Lee se sorprendió por su recepción por parte del público local, ya que el papel de Kato en El Avispón Verde le había otorgado una fama notable allí, siendo un actor chino quien había logrado hacerse un hueco en la televisión estadounidense. Tampoco se había percatado de la mirada que le echaban los directores o productores locales, como era el caso de Raymond Chow, quien contactó con Lee para proponerle dos producciones para el estudio Golden Harvest.
Lee, después de meditar la proposición , acepto, ya que si no podía acceder al cine americano por la puerta grande, entonces comenzaría en Hong Kong, y cuando consiguiese alzarse lo suficiente, volvería a EE. UU. para hacerse un hueco definitivamente.
Kárate a muerte en Bangkok (1971)
De esta manera llegamos a Kárate a muerte en Bangkok (The Big Boss/Fists of Fury), producción realizada entre Hong Kong y Tailandia. Ésta, aunque comenzo con otro director provisional, posteriormente fue el popular cineasta chino Lo Wei quien se haría cargo definitivamente del filme.
Wei estaba acostumbrado a dirigir películas en las que aparecían muchas acrobacias con cables y acción irreal, algo en lo que Bruce Lee no estaba conforme. A ésto habría que añadir que en principio el protagonismo iba a recaer en James Tien, pero al avanzar el rodaje la situación cambió.
El rodaje fue bastante duro, ya no sólamente por los tiras y aflojas entre Lee y el director, sino también por el poco presupuesto de la película y las condiciones adversas del lugar a las que los forasteros no estaban acostumbrados, como el alto calor húmedo que era constante en Tailandia.
Como dato curioso, las prostitutas que aparecían en la ficción eran realmente prostitutas que recibian por cada jornal de trabajo unos diez dólares. Además muchos de los figurantes tampoco eran profesionles.
El argumento nos lleva junto a Chen Chao-An (Bruce Lee), un joven chino experto en artes marciales que llega a una pequeña aldea tailandesa para vivir con sus primos. Allí encuentra trabajo en una factoría de hielo que en realidad sirve como tapadera para el tráfico de drogas. Cuando uno a uno sus primos van desapareciendo de forma misteriosa, Cheng decide tomar cartas en el asunto y hacer algunas averiguaciones que le llevan a descubrir que sus parientes han sido en realidad asesinados por los tailandeses. Tras perder a casi todos sus parientes, y sin importarle ya lo que pueda sucederle, decide ir en busca del gran jefe para acabar con él y todos aquellos que se interpongan en su camino.
La película tuvo un gran éxito en China, y supuso tranquilidad de cara al segundo proyecto que había firmado Lee, Furia Oriental (Fist of Fury/Chinese Connection), la cual sería un éxito aún mayor, batiendo records de taquilla en aquel entonces.
Furia oriental (1972)
Esta segunda producción volvió a ser dirijida por Lo Wei, sin embargo en esta ocasión Lee tuvo la posibilidad de implicarse más a fondo, aunque en ningún momento tuvo el cien por cien del control. Destaca en la cinta la representación de la opresión que padecían los chinos por parte de los japoneses en la época de las guerras entre los dos países.
En el Shangai de 1908, Chen Chen (Bruce Lee) es un estudiante de artes marciales que al regresar a su escuela descubre que su maestro ha fallecido. Tras la insultante visita durante el funeral de los representantes de una escuela japonesa de artes marciales en la cual les llaman 'Enfermos de Asia', Chen acude a darles una humillante lección y hacerles tragar sus palabras.
Sintiéndose el hazmerreír de todos, los japoneses desatan una espiral de violencia contra los chinos durante la cual se descubre que en realidad su maestro murió envenenado. Decidido a vengar su muerte acabando con todos los responsables, Chen emprende una cruzada contra la escuela japonesa y su aliado ruso Petrov en la cual necesitará de toda su habilidad marcial para salir victorioso.
El furor del dragón (1972)
Al concluir el contrato con Golden Harvest, Lee se asocia con Raymond Chow para una nueva película, creando así Concord Productions. Esta nueva película era El furor del dragón (The way of the dragon/Return of the dragon), siendo rodada en Roma y llegando a las salas en 1972. Fue el propio Lee quien escribió y dirigió la película que, una vez más, conquistó las taquillas en China y que propició el suficiente ruido para llamar la atención de Hollywood.
Esta cinta fue rodada a toda prisa por la ciudad romana, y usando en muchas ocasiones los interiores del hotel en el que se hospedaba Lee para escenas de la película. El escenario del restaurante fue rodado en China.
Tang Lung (Bruce Lee) llega a Roma para ayudar a una amiga de la familia, amenazada por unos gangsters locales que quieren apoderarse de su restaurante. Poco después de la llegada de Tang, los criminales irrumpen en el restaurante. Después de que se burlen del estilo de combate de su país natal, un furioso Tang les derrotará en una excelente exhibición de artes marciales. Tras fracasar en su intento de asesinar a Tang, el cerebro de la banda contrata a Colt (Chuck Norris), un campeón mundial de Kárate de EE. UU., como último intento de acabar con él.
Para el año siguiente, Bruce Lee comienza la producción de Juego con la muerte (Game of death), sin embargo el proyecto se paraliza temporalmente debido a la culminación de un acuerdo entre Lee y Warner Bros. para realizar entre los dos la primera colaboración entre EE. UU. y Hong Kong para llevar a cabo Operación Dragón (Enter the dragon). Del éxito de esta película dependería la irrupción de Lee en el mercado norteamericano de una forma definitiva.
Operación Dragón (1973)
El rodaje de Operación Dragón no fue una tarea fácil. El reparto junto al equipo técnico americano y sus homólogos chinos experimentaban problemas de lenguaje, lo que acarreaba dificultades en la producción. Fue un momento estresante para Lee, quien exigía una alta calidad para la película y que pudiese estar orientada tanto para el público chino como para el estadounidense.
Bruce Lee se deberá enfrentar a un líder militar llamado Han, cuya escuela de artes marciales, situada en una fortaleza sobre una isla, sirve como tapadera para el tráfico de drogas y la prostitución. Buscando la venganza por la muerte de su hermana, Bruce Lee se infiltra en la fortaleza y se enfrenta al brutal Han y sus hombres.
El fallecimiento
Operación Dragón llegó a los cines chinos en agosto de 1973, lamentablemente Bruce Lee no llegó a poder ver el estreno de su obra, ya que el 20 de julio de ese año, falleció. Cuando ocurrió el trágico suceso, se encontraba en una reunión en la casa de la actriz taiwanesa Betty Ting Pei, con la que negociaba su inclusión en la incompleta Juego con la Muerte.
Sin previo aviso, Lee comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza, por lo que tomó un analgésico ofrecido por Betty, poco después se echó a descansar para ver si remitían las molestias. Dos horas y media después, Raymond Chow, con quien había quedado esa noche para cenar, llamó a la casa de Betty para saber por qué Bruce no había asistido. Betty se dirigió al dormitorio para despertarle. Sin embargo, Lee se encontraba en un profundo sueño del que nunca se despertaría. La causa que diagnosticaron los medicos fue la de un edema cerebral.
Se organizaron dos funerales, uno en Hong Kong, donde asistieron a los alrededores del lugar miles de seguidores, y otro en Seattle, más privado. Fue en esta segunda ciudad donde el cuerpo de Bruce Lee fue enterrado. El discurso en el evento lo llevó a cabo James Coburn. El féretro fue llevado por algunos de sus alumnos o amigos más conocidos como Taky Kimura, Steve McQueen, James Coburn, Chuck Norris, George Lazenby, Dan Inosanto, Peter Chin, y el hermano de Robert Lee.
Juego con la muerte (1978)
Para aprovechar el tirón que aún mantenía Bruce Lee, se decidió terminar el filme Juego con la muerte, pero de una manera muy cuestionable e incluso bastante ridícula. El único fin era conseguir recaudar más dinero. Ya que Lee había rodado muy poco metraje de la cinta, se tuvo que recurrir a varios dobles que encarnarían al personaje de Bruce Lee.
Uno de los momentos más lamentables es cuando encima de la cara del actor que interpretaba al caracter principal incrustaron una foto fija de Lee.
El guion fue cambiado para que al final, al igual que en la realidad, el protagonista muriese. Incluso fueron incluidas imágenes del funeral real de Bruce Lee, además de planos de películas anteriores. El resultado decepcionó a los seguidores, y todavía se recuerda el producto con vergüenza e indignación.
Bruce Lee encarna a su alter ego Billy Lo, una superestrella del cine de acción coaccionada por un sindicato del crimen para que trabaje para ellos. Tras la negativa de Lo, los mafiosos deciden deshacerse de él haciendo que le disparen en medio de un rodaje con un arma que se suponía de fogueo.
La muerte de Lo conmociona al mundo entero, pero en realidad él ha sobrevivido y planea su revancha. En un final épico, Lee se enfrenta, uno tras otro, a diferentes adversarios con distintos estilos de lucha hasta encontrarse cara a cara con el enemigo final Karim Abdul Jabbar en una de las escenas de lucha más recordadas de su carrera.