Voy a intentar hacer una pequeña crítica a esta serie sin desvelar nada que pueda estropear el guion. Esta va a ser mi primera crítica a una serie o película y quiero decir que no es mi intención abrir un debate sobre cómo tendrían que hacerla o qué cambiar, sino escribir sobre lo que ya han hecho y valorarlo independientemente. Si hago esta crítica es porque se basa en uno de mis antihéroes del cómic preferidos y, si por un lado me ha decepcionado, por otro simplemente me encanta.
Un problema con el que me encuentro es que he visto esta serie de Netflix sin ver Daredevil, también de Netflix, y eso se nota. Desde el principio tengo la sensación de que me falta algo de la historia y se hace patente durante la primera mitad de la misma. Es un fallo que tendrían que corregir de alguna manera, porque verme obligado a ver otra serie para completar esta no tiene sentido, ya que The Punisher es un personaje independiente. El haber empezado con un cameo en otra serie lastra la historia principal de la suya propia.
La serie toma una línea arriesgada: está pensada para mostrar cómo se forma el personaje del Castigador. Quien quiera ver al personaje de los cómics no lo va a encontrar en esta serie. En ella se ve a un Frank Castle desgarrado por su pérdida y no para de mostrar hasta dónde llega su dolor emocional, hasta el punto de pecar por exceso en algunos capítulos. Va a haber multitud de escenas donde existen dilemas morales, charlas entre personajes o escenas emocionales con los habituales disparos y torturas del cómic y los videojuegos.
Las escenas de acción no son pocas, hay suficientes por capítulo y en general están bien realizadas (o muy bien). Se trata de una serie de acción en el que la violencia está bastante contenida si se piensa en el personaje que la protagoniza, pero todos los capítulos tienen alguna buena escena de acción. Hay gente muy crítica con que The Punisher tendría que tener más acción, pero también hay que tener en cuenta que el presupuesto de una serie así sería estratosférico e imposible de asumir. Estas escenas están bien estudiadas, se ven realistas y suelen tener buena coreografía, algo muy raro de ver en una serie de televisión y es algo de agradecer.
Existe una cosa en especial que no me ha gustado, y es cómo afrontan el origen del personaje. De las dos opciones disponibles optaron por lo fácil, que es alargar su historia de venganza. Han buscado una serie diferente a lo que cualquier fan esperaría, pero no arriesgaron al afrontar la historia y no partieron de cero, sino que alargaron lo que ya tenían. El problema será que una vez termine tendrán que volver a dar forma el personaje, ya que no pueden estar constantemente alargando su historia de origen.
Por otro lado hay algo que me gusta en especial, aunque no sabría cómo explicarlo bien. Cuando pienso en Frank Castle siempre imagino un hombre alto, corpulento y típico militar. El problema está en Jon Bernthal, que para nada encaja en ese estereotipo, ya que parece un peso pluma del boxeo. Pero una vez lo ves en el papel, parece que está hecho a su medida. Su voz desgarrada y la interpretación del personaje hace que uno no se pueda imaginar otro Punisher.
Quiero terminar recomendando la serie, pero para quienes no pretendan ver un Castigador armado hasta los dientes y torturando a todo el que se cruza en su camino. Es una serie de acción, pero que busca mostrar la psicología de un personaje perturbado que quiere venganza y que no va a reparar en sus métodos para conseguirlo.
