Hace más de un mes que Google cambió oficialmente la interfaz de su servicio de correo electrónico Gmail, tiempo más que suficiente para poder hablar del tema basándose en la experiencia y no en las opiniones personales; el gran fallo de muchos “expertos” en usabilidad.
Mi experiencia es la de una persona que tiene habitualmente abiertas en el trabajo al menos cuatro cuentas de correo en distintas pestañas del navegador y alguna más personal que abro de vez en cuando; sumada a lo que me transmiten los compañeros de mi zona. Dicho esto y teniendo en cuenta que la mayoría somos técnicos, empecemos.
En general, me parece un diseño bastante más limpio y moderno, facilita la lectura más que la versión anterior. Tenemos más opciones de visualización, un mejor control y se ha integrado mucho mejor con el resto de servicios, destacando, evidentemente Google+ .
Se ha escrito ya muchísimo sobre este tema, así que no me voy a poner a enumerar las mejoras de la nueva interfaz, se pueden leer en múltiples artículos o ver el vídeo informativo y de “autobombo” de Google.
Así las cosas, me voy a centrar en los aspectos que realmente me han hecho la vida más fácil y mencionar otro que me la está haciendo más difícil y creo que no seré el único:.
Me Gusta
- Limpio, leo mejor, trabajo mejor.
- La nueva botonera de arriba, para etiquetar, borrar, archivar, accesos rápidos que me agilizan bastante.
- El nuevo chat y sus opciones.
- Integración con Google+ y resto de servicios.
- Poder lidiar con el tema de la publicidad.
No me Gusta
¿Por qué no han puesto un botón directo para responder a todos o reenviar? Son acciones muy habituales y no debería ser necesario pulsar en un desplegable a tal efecto. Más allá de gustos personales o aplicación de heurísticos de usabilidad, la realidad es que esto ya nos ha hecho cometer errores un buen número de veces.
Si bien una vez que pulsas al botón sigue manteniendo las tres pestañitas debajo para cambiar, ya me (nos) ha pasado varias veces que se nos olvida y mandamos el correo solo a una persona.
Conclusión
Quitando esto, la verdad que no echo en falta nada más, los cambios me resultan productivos y realmente no me ha costado adaptarme. Las opiniones contrarias que escuché al principio, creo más por aburrimiento que otra cosa, sumada a la bella tradición española de quejarse por defecto; se difuminaron rápidamente, ninguno de estos ha vuelto a la interfaz antigua, opción que sigue estando disponible.
Los cambios en la interfaz suelen ser pesados de digerir, la costumbre que tira mucho en todos los aspectos de la vida, y puede que haya personas a las que les ha costado un poco adaptarse a los cambios pero la experiencia de mi entorno certifica el éxito en la mejora de la interfaz... por no mencionar que el cambio era totalmente necesario para la integración de la gran apuesta en funcionalidades sociales de Google. ¿Cuál es vuestra experiencia?