Este es el tipo de noticias que te alegran el día cuando las lees. Gracias a una startup de Massachusetts, creada por profesores del MIT, las baterías de los móviles podrían durar el doble mediante la reducción del consumo de los amplificadores de potencia que llevan los móviles.
Estos componentes convierten la electricidad en señales de radio para mantener conexiones inalámbricas a las disintas redes. Pueden llegar a suponer hasta el 65 por ciento del consumo total de los terminales, y son la causa de que se calienten cuando vemos en streaming un vídeo o descargamos fichero de gran tamaño ya que la transmisión de señales está activa para confirmar que se está recibiendo la información correctamente.
Los amplificadores pueden estar en espera o en transmisión, y ajustar bruscamente entre ambos tiende a distorsionar las señales, así que en el modo de espera actualmente consume más energía de la necesaria. La forma de reducir su consumo es ajustar más el voltaje a las necesidades reales de la transmisión de señales, mediante un proceso que llaman asymmetric multilevel outphasing, que recalcula el nivel óptimo de energía hasta 20 millones de veces por segundo.
Eta Devices, que es como se llama la empresa, tiene pensado poner esta tecnología en práctica en las estaciones base de telefonía LTE en 2013, y posteriormente en los chips de los smartphones. El mercado inicial serían los países en desarrollo, en los que se utilizan 640.000 generadores para dar energía a las estaciones bases de telefonía, gastando 15.000 millones de dólares.
La presentación formal se hará, si todo va según lo que tienen planeado, en el Mobile World Congress de Barcelona del próximo año. Es en ese mercado en el que más puede conseguir, ya que en la siguiente imagen, los puntos rojos indican chips de amplificación usados por el iPhone 5 que consumen el 60 por ciento de la batería, y que se podrían ver reducidos a uno solo en el futuro.
Sobre las estaciones base de telefonía, dicen que hasta un 67 por ciento del consumo es por los amplificadores, y un 11 por ciento del equipo de refrigeración. Si se aumenta la eficacia de los amplificadores, se reduciría el calor generado por los componentes y se podría eliminar además el gasto en refrigeración.