Si pensábais que una multa de 561 millones de euros a Microsoft por no dar alternativas a Internet Explorer en su Windows era lo peor que le podía ocurrir a la compañía, estábais equivocados. Lo peor en realidad es que pueda ser juzgada en EE.UU por realizar sobornos a gobiernos extranjeros para obtener lucrativos contratos para sus productos.
El Departamento de Justicia y la Comisión de Valores están investigando la denuncia de un antiguo representante de Microsoft en China que asegura que recibieron instrucciones de ofrecer contrapartidas a cambio de firmar contratos de distribución de software. Aunque las acusaciones de un antiguo empleado no sean suficientes, se ha unido también la investigación de ciertos distribuidores en Rumania e Italia, así que podría haber sorpresas en torno a la empresa de Mountain View.
En el caso de los países europeos, las denuncias son referentes al uso de asesores para llevar regalos y ofrecer viajes a miembros del gobierno a cambio de contratos gubernamentales. Desde Microsoft aseguran que este tipo de denuncias son habituales, y que están cooperando con su gobierno para esclarecer la verdad.
La otra cara de esta moneda es que el origen de la información, The Wall Street Journal, ha sido investigado recientemente por el gobierno federal por recibir sobornos, aunque no han sido acusados de nada.